viernes, 7 de diciembre de 2012

MAGOS


Llega la Navidad de este desolador año 2012, el año en que se ha destruido los sueños e ilusiones de miles de compatriotas que han visto como el trabajo de lustros, las esperanzas del futuro, las realidades del presente, han sido abrasadas en la pira encendida por demasiado zoquete, chorizo y  gentuza que abunda no sólo en esta sufrida piel de toro, sino en un planeta desolado por el egoísmo, la avaricia y la maldad. Y en estas fechas me viene al recuerdo lecturas de los Magos, leídas no sólo de pequeño, sino cuando el peso de la vida me ha alejado de mi niñez. Hoy quiero compartir un párrafo del Evangelio Apócrifo Árabe de la Infancia que decía: “Entonces tres reyes, hijos de los reyes de Persia, tomaron, como por una disposición misteriosa, uno tres libras de oro, otro tres libras de incienso y el tercero tres libras de mirra. Y se revistieron con sus ornamentos preciosos, colocándose la tiara en la cabeza, y portando su tesoro en las manos. Y al primer canto del gallo, abandonaron su país, con nueve hombres que los acompañaban, y se pusieron en camino, guiados por la estrella que se les había aparecido”.-
 
            Creo que no hay seres más entrañables que estos tres reyes, magos o sabios, que abandonan todo para encontrar a un niño recién nacido que viene a traer todo lo perdido, todo lo destruido, todo lo arrasado por la maldad que anida en nuestros corazones. Su búsqueda es la de la humanidad, la misma hoy que hace miles de años, la llama escondida en nuestros corazones que añora la justicia, la verdad, la esperanza. Su senda es el abandono de su comodidad, adentrarse en los peligros de todo camino, desiertos, montañas, bandidos, vergeles. Y no se amilanan frente al riesgo, ni se abandonan en los placeres, ni desesperan con los avatares, ni desechan los lances desagradables. Paso a paso siguiendo la estrella, buscando lo que creen, lo que esperan, lo que saben que colmará sus corazones. Y cuando encuentran al nacido, no importa que esté en un pesebre, que parezca un mendigo, porque son capaces de ver más allá de lo físico, de la apariencia, del arquetipo de un Rey o un Dios. Una lección para todos nosotros, atados a nuestros prejuicios; una enseñanza de lo que son valores, lo que representa la humanidad, la humildad y la perseverancia en la búsqueda de lo bueno y de lo justo. Y allí, al término de su larga andanza, los Magos se arrodillan ante el Niño.-
 
            Ese recién nacido representa el valor que buscó y buscan los hombres, y sea usted creyente o no, reconozca que el que ha nacido luchará contra la injusticia, reivindicará la dignidad de la persona, clamará contra todo lo que es malo e injusto, morirá por sus valores, oprimido por los poderosos, maltratado por el invasor imperialista, abandonado por sus amigos cobardes, y sacrificado por la casta opresora. A los creyentes nos aporta trascendencia, pero quizás sea más importante lo que todos los hombres de bien pueden compartir, el ideal de un mundo mejor.-

            Todo eso es lo que reconocen los Reyes haber encontrado. Y quizás, en cada mágica noche del día cinco, además de esos paquetes grandes o pequeños que nos puedan traer, deberíamos ver su ejemplo, su camino. Podríamos intentar no ver sólo la apariencia, no quedarnos en lo material de la vida, no mirar a otro lado ante la injusticia, la miseria o la iniquidad, porque en cada pobre, en cada persona triste, en cada solitario, en el que sufre, puede brillar en su corazón esa estrella que nos haga mejores. Y si ellos nos traen la magia de la ilusión, de nuestro regreso a la infancia, de la sonrisa de los niños, del viaje a los sueños, también nos plantean un reto como adultos, que es optar por iniciar el viaje hacia un mundo mejor o retozar en nuestra vida de desidia e indiferencia ante lo injusto.-

            Desde este blog quiero desear Feliz Navidad a todos, especialmente a los que se encuentran tristes, a los que perdieron seres amados, a los que tienen seres queridos lejos, a los que se encuentran solos y deprimidos, a los que son víctimas de la injusticia, de la codicia humana, de nuestra indiferencia, a los que sufren, y que si los que estamos a su alrededor somos incapaces de ayudarles, que la Luz de la Navidad brille en sus corazones.-

lunes, 19 de noviembre de 2012

Sobre Víboras y Canelos


 En mi recién adquirida faceta de antropólogo aficionado y pasivo de la realidad española, he de reconocer que viajo de sorpresa en pasmo, y de arrobo en estupefacción; y entre tanta fascinación me vino al recuerdo un párrafo de un ensayo que dice “lo que vino primero fueron los recortes del gasto público. Una serie de medidas que culminaron en los decretos de urgencia promulgados el…., redujeron las prestaciones de desempleo de diversos modos, limitaron el periodo en que podían percibirse e impusieron nuevos instrumentos de inspección en un número creciente de casos”. No, no piensen que el libro habla de la España actual aunque les suene la música, ya que su título es La llegada del Tercer Reich, y trata del ascenso del nacionalsocialismo en las turbulentas aguas del periodo de entreguerras; quizás, si quieren ver su futuro, salvo que cambiemos nuestra forma de vivir el presente, podrían atreverse a leerlo.-

            Aunque en pleno siglo XXI, aquí y ahora, nuestros políticos van pasando de la privatización de la sanidad, al desmantelamiento de Iberia, a la reducción de los derechos sociales, a la reducción de impuestos para la multinacional del juego,  a los escándalos de corrupción, al desafío independentista, pero sobre todo al saqueo a los ciudadanos en un macabro juego de la oca, y de oca a oca y trinco porque me toca.-

            Y esta casta política, esta mezcla de mediocres, pusilánimes, vividores y viudas negras a dos patas, han extendido su red de corrupción y muerte social, han inyectado su veneno en la estructura empresarial, han eliminado la información veraz y por lo tanto la libertad de expresión, han degenerado el tejido humano, hasta conseguir destruir el estado democrático, ir en vías de arrasar el estado de derecho y empezar, a paso legionario, a demoler el estado social, eso sí, a costa de engrosar sus bolsas y disfrutar de la opulencia ellos y sus enchufados; a fin de cuentas, el que venga detrás que arree, aguante y pague.

            Hoy no quiero definir más a los políticos, sino que pretendo realizar un ejercicio de autoayuda, inútil lo sé, mirándome al espejo de la historia. España está sufriendo un experimento global, el ataque más virulento de los neocon a una democracia occidental, con la cobarde, nauseabunda y odiosa ayuda de nuestros políticos patrios, que forman, con honrosas excepciones todo hay que decirlo, un pus pestilente y nocivo, un detritus infecto, insalubre y fétido plagado de saqueos del que nos vamos a arrepentir, en términos de tejido nacional y social, durante generaciones. No estamos en conflictos ideológicos, ni religiosos; no existe en los ámbitos del poder derecha ni izquierda, no hay fachas ni rojos, ni liberales o conservadores, sólo una plaga traidora y corrupta deseosa de saciar su apetito de poder y dinero, una rémora social para la que sólo importa refocilarse en billetes sin que importen los medios. No hay empresas, solo negocios, no hay personas, sólo presas, no hay honor, solo ruindad.-

            Y este ataque no es nuevo, es el que ya sufrieron otros países en los últimos años, y como los maremotos históricos siempre llegan, la indiferencia te convierte en futura víctima, y el egoísmo en chivo expiatorio del ansia voraz de los nuevos depredadores. Y frente a esta demolición no hay recursos, ni defensa ni esperanza, salvo la que puede nacer del coraje, del pundonor y del orgullo. Y sinceramente, yo no veo reacción social alguna. Como borregos seguimos al pastor que nos lleva al matadero, votamos con fruición las mismas caras que ya nos han traicionado, consumimos los platos recalentados de información que nos sirven una y otra vez. Seguimos su juego, les aplaudimos con cara de bobos mientras asaltan nuestras carteras, les jaleamos mientras arrasan nuestro presente, entramos en sus fingidos  debates cuando están vendiendo el futuro, el nuestro y el que no nos pertenece porque es de las futuras generaciones. Asentimos como lerdos las mismas explicaciones de los que hace un puñado de meses hablaban de la solidez bancaria, del paraíso en la tierra que disfrutábamos, de la caña de España, de la “champions league”, de sus mágicas soluciones en las futuras carteras ministeriales o de los falsos mesías que llevan al rebaño a una ficticia nación donde caerá el maná del cielo. Los mismos farsantes, en tertulias, en escaños, en consejos de administración, en toda la red política, nos siguen engañando, estafando, y nosotros mirando al tendido o a este sol de España que todavía no han conseguido hipotecar. Si usted no ve al mirarse al espejo al parásito de turno chupándole la sangre, quizás este mirando una foto de su imaginación.-

Así que dancemos y holguemos, que el final se acerca, brinquemos y juguemos a su música, que sus pernadas están a salvo, bebamos y olvidemos, que su diezmo será una copa ácida que apuraran nuestros hijos. Ellos ya han cogido sus treinta monedas por traicionar a una Nación, pero los culpables somos los que seguimos indiferentes, los que pasamos, los que no queremos ver la realidad, la injusticia, el saqueo, los que silbamos en la vía con cada parado, cada empresa cerrada o negocio troceado, cada desahucio, los que ronceamos para evitar ver a los que husmean en la basura y a jubilados manteniendo a sus hijos y sus nietos,  vamos, los que miramos al suelo para no ver la ruina que han traído. Yo nos acuso, como indigentes sociales, como perversos mentales, como depravados políticos. Estos son nuestros dirigentes, los que votamos, a los que seguimos, a los que justificamos sus mentiras, sus engaños electorales, sus cambios de careta y, por lo tanto, los que nos llevan con nuestro consentimiento al infierno que devorará años, décadas, lustros, de evolución y de sueños. Podemos sentirnos orgullosos, si señor, porque los responsables de lo que trae el futuro somos, ¡oh sorpresa!, nosotros.

 Así que mire usted a los que vienen detrás y sonría gozoso de dejarles un páramo yermo y desolado, una mochila de deuda, y sea más feliz aún si su herencia será un lugar en donde las palabras libertad, solidaridad y decencia no sean más que conceptos difusos que los que le sigan tengan que buscar en algún viejo diccionario en papel.-

miércoles, 17 de octubre de 2012

LA VORAGINE

 
     Hará una semana que tuve una conversación con un amigo en la que hablábamos del futuro de España. Como ustedes sin duda habrán deducido, charlábamos sobre el órdago independentista lanzado por los monstruos nacionalistas alimentados con nuestros impuestos y nuestra estupidez. Lo cierto es que cada vez que veo o escucho los discursos de estos personajes, recuerdo una frase de la obra Al Oído del Rey que decía: “Tenemos que concluir, entonces, que lo que en realidad algunos buscaban era convertirse en pequeños monarcas de sus propios reinos, absolutistas por lo demás, so capa de despreciar la Monarquía, todas las monarquías, e institucionalizar una revolución al estilo Napoleón, quien, despreciando las casas reales, no concibió nada distinto que organizar la propia al institucionalizar la Revolución que se la había otorgado”.-
 
     Nada nuevo hay en sus chantajes nacionalistas, pensaran ustedes, una vuelta de tuerca más en la extorsión habitual de estos individuos que han hecho de la separación su pesebre, su mangancia y su sinecura. Quizás ustedes opinen, al igual que mi compañero de debate, y seguramente con buen criterio, que la historia de las naciones da muchas vueltas; yo, quizás más pesimista, creo que la historia tiene unos puntos críticos, unas situaciones a partir de las cuales los hechos que se desencadenarán son inevitables. Si me permiten un símil, yo veo la historia de las naciones como un mohicano navegando en su barca. Sí, recuerden esas antiguas películas del oeste, pongan, al igual que yo, cara de bobos recordando su infancia, la corneta del sexto de caballería, la policía montada, los indios y la bella joven a la que hay que rescatar, vamos, todo un clásico de película. Imaginen que toda la tribu huye con la cautiva por el río, perseguidos por el protagonista que utiliza el colt como si fuera una ametralladora; pero las corrientes son traicioneras; hay meandros, cursos nuevos, aguas tranquilas y, como no, cascadas y torrentes. Hay un punto en el que la canoa caerá por la catarata, por mucho que nuestro indio reme, aunque toda la tribu arrime el hombro, y, lamento devolverles a la realidad, aquí el final será malo para todos-

      En términos históricos, ese punto es el momento en que las naciones ya no pueden variar su rumbo, el instante preciso en que los acontecimientos ya se precipitan de forma inmutable y sucesiva, el inicio de lo que llamo la vorágine histórica; creo, aunque espero equivocarme, que ésta Nación puede ya haber pasado el punto de no retorno, así que siéntense, saboreen la bebida más de su agrado y contemplen los momentos históricos que se avecinan para que en el futuro puedan ejercer como buenos abuelos cebolletas y narrárselo a sus descendientes o a los de sus familiares o amigos.-

     Así, tenemos una comunidad autónoma que gasta el dinero a espuertas, que ha educado a varias generaciones en una historia inventada y falsa, que es incapaz siquiera de pagar las nóminas a sus funcionarios, que se niega a cerrar ni uno solo de sus corralitos manipuladores y panfletarios y que se encuentra al borde de una quiebra irreversible. Y su casta política, todo hay que decirlo, no muy diferente de la del resto del país, aterrada ante el riesgo de que la quiten el dornajo, se lanza, como todos los políticos cutres que en el mundo han sido, a la búsqueda del enemigo exterior; para ello se fuerzan uniones populares frente al malo, se asila en una bandera y exalta a la masa contra el diablo cojuelo de turno, que, lamento decírselo, esta vez somos el resto de España. Es el niño malcriado y mimado que comete error tras error y, en vez de rectificar, de asumir lo hecho y corregirlo, responsabiliza al que le cuida y apoya; vamos, un caradura de tomo y lomo, lo que en política hispana es sinónimo a político nacionalista.-

      Pero no se equivoquen en la valoración del personaje; ni es torpe ni lelo. Al contrario, demuestra una habilidad fría y calculada para salvar su pellejo y el de sus adláteres dirigiendo al pueblo contra un tercero para evitar que mire la ruina a la que le han llevado, no sea que le pidan cuentas de su gestión. Es del tipo de ralea que condena a los hijos de los demás al aldeanismo de cortas miras, al cierre de espacios laborales y personales amplios, el que manipula, engaña y miente porque quiere abundancia de siervos de la gleba, el que adormece con soma a los que considera épsilon mientras forma a sus hijos para convertirse en los futuros amos alfa.-

      Pero si bien a este  individuo no le considero lerdo, sí que creo que tiene una visión limitada, pueblerina y miope del futuro, vista que comparte, como no podía ser menos, con los caciques de cualquier taifa, pueblo o aldea. Lanza su envite, moviliza a las masas, y cree que las podrá utilizar sin más para tapar su desastre de gestión y conseguir más prebendas hasta conseguir una especie de Puerto Rico a la española, que en román paladino se traduce en que lo que produzco es para mí, y lo que produces tú es para repartir, o si lo prefieren, el nene caprichoso que no ceja en su empeño de medrar a costa del resto de la familia o el señor feudal que quiere holgar sobre las espaldas de sus siervos. Lo malo de su apuesta es que ha roto la presa y ha convertido el pantano en aguas bravas que nos llevan a todos al hundimiento en el caos, porque su arenga ha calado en una turba manipulada y culturalmente indigente que le va a sobrepasar por la derecha y la izquierda; así que a nuestro preboste sólo le va a quedar una salida, abanderar la locura hasta el final, confiando, con una cierta razón, todo hay que decirlo, en la torpeza que siempre ha caracterizado a los políticos nacionales en sus relaciones con la fauna política nacionalista.-

     Y si bien es cierto que esta situación viene de lejos, que las culpas son de todos los gobiernos que desde la transición en España ha habido, y de los ciudadanos que, como ya es costumbre, hemos callado y tragado, los amarracos están ahora en el tapete del gobierno actual, que actúa como es habitual en él, finta, vacila, amaga, se paraliza y se pasma.-

      Y miren ustedes, la apuesta es alta; esta demencia va a crecer y ustedes, ¿qué van a hacer? Mandar al ejército es impresentable en la Europa del siglo XXI, al menos al principio, que ya se sabe que estos nacionalistas empiezan por votos y terminan poniéndose el bigote y las botas del espacio vital. ¿Van a prohibir un referéndum? Vale pardillos, vais a intentar aplicar el derecho en una Comunidad que se pasa las normas y sentencias que no la gustan por el arco del triunfo y, ya puestos, permitir que paseen nuestras miserias por medio mundo. ¿Quizás van a seguir el ejemplo del Reino Unido?, es decir, que hagan su referéndum, pero forzando la pregunta, es decir, preguntar si quiere la separación total y absoluta. No, para nada, los melindres que tenemos son incapaces de creer en la fuerza de la Nación, de poner frente a la realidad a los españoles que viven en Cataluña, es tan simple como plantearles si quieren  un país fuera de España, fuera de la CEE, habitado por ciudadanos extracomunitarios, y fuera de la liga de futbol, lo que dado el nivel cultural de estos páramos seguro que escuece más y ven más claro que si se les explica que lo que allí se produzca, aquí y en Europa serán importaciones, así que chatos, a competir aún más con los chinos.-

     El Gobierno va a quedarse en la inopia, patidifuso y alelado, y si no al tiempo. Este Gobierno y su partido, que vota en el Congreso en contra de las propuestas que intentan que los padres puedan exigir que se enseñe a sus hijos en la lengua común con independencia de la zona de España en la que vivan, que apoya los presupuestos del partido que promueve la secesión, no va a hacer nada, excepto, quizás, esperar que una intervención extranjera le solucione el problema.

     Pero quiero ser justo; no es sólo un problema del Gobierno, es un mal de una sociedad que ha perdido su espíritu, su honor y su fuerza, un país al pairo, una Nación a la deriva, y unos ciudadanos aborregados. Quizás alguien debería recordarnos a menudo la frase de Kossuth, que decía que “únicamente la nación que tiene fuerza vital puede subsistir; pero la que vive apoyada, no en su propia vitalidad, sino en la buena voluntad de los demás, no tiene porvenir”, porque puede ya ser tarde para lograr un futuro digno para nosotros y nuestros hijos.-

 


miércoles, 3 de octubre de 2012

TRES ESPADAS


Hace unos meses dos buenos amigos acudieron a la celebración conmemorativa de la batalla de las Navas de Tolosa. Uno de ellos, andariego, triscón y viajero, que igual calza botas para recorrer la vía de Santiago, que calza zapatos para pulular por Europa y quizás chilabas para vaya usted a saber que caminos recorrerá, me dio a conocer la labor de la Fundación Navas de Tolosa que me hizo recordar una cita del libro la Gran Aventura del Reino de Asturias. Así empezó la Reconquista que decía “En esa fragua se forjó una identidad. Nada menos. El movimiento incesante de pioneros, repobladores y colonos, sólo detenido para volver a ponerse de nuevo en marcha, creó una manera específica de ver el mundo y de entender el sentido de la propia vida. Nada de lo que ocurre en España durante los siglos siguientes puede entenderse sin aquel impulso, hondamente arraigado, de la Reconquista”. Y sirva este artículo para elogiar la encomiable labor  que realizan un puñado de compatriotas para crear un mundo más solidario y defender nuestra historia, y eso frente a la indiferencia institucional, problemas financieros, falta de publicidad y autismo social. Todos ellos peligrosos y curtidos enemigos, pero no más que a los que se enfrentaron con coraje sus antepasados, que también eran los nuestros, en un hecho glorioso en la que España salvó a Europa por vez primera y no única, porque algunos siglos después se repetiría, pero ya en el mar Mediterráneo y lejos de nuestras costas. Que casi nadie de nuestros vecinos lo recuerde quizás no importe, porque eran otros tiempos y de los hechos de honor sólo había que esperar el reconocimiento de Dios.-

             Era aquella una época dura, de hombres recios acostumbrados al sufrimiento. De pesares y goces entre arados y espadas, de esperanzas y tristezas entre aceifas, victorias y derrotas. Y en ese tiempo el peligro acechaba en el sur, el fin de su forma de vida, de sus creencias, de sus ideales y su esencia como herederos de Hispania. Un vasto ejército con guerreros andalusíes, bereberes, esclavos, mercenarios, vividores y traidores, dispuesto a arrasar, sojuzgar, invadir, sin respeto a vidas ni haciendas; una plaga de ciento veinte mil soldados dedicados al saqueo, se apresta a dar un golpe definitivo a los reinos españoles primero, a los francos después, y extenderse por toda Europa a golpe de alfanje, arcos, lorigones, almófares, capelinas y virotes. El final de la galopada, el triunfo de su idea del mundo, será abrevar sus caballos en el Tíber.-

             Y frente a la amenaza exterior, una España dividida en reinos cristianos, que pelean, al igual que ahora, entre ellos más que frente al enemigo común, que malgastan sus energías en rencillas y viejas malquerencias, en linderos y bagatelas. Pero Alfonso, el castellano, no está dispuesto a dar por perdido el reino nacido en Asturias y Vascongadas. Ni Pedro el Aragonés, leal a Hispania como buen maño, va a dejar solo al castellano.  Ni siquiera el remolón pero noble Sancho, el navarro, está dispuesto a dar la espalda a su responsabilidad con la historia. Para variar, y como siempre ocurre en la Piel de Toro, había quien no se enteraba de lo que ocurría, o no quería enterarse, así que el leonés en Babia, y sus caballeros y súbditos a su libre albedrío, vamos, según les placiese, luchar o sestear.-

 
            Y camino al sur, desde Toledo, castellanos, aragoneses y los navarros, tarde pero en hora, que nunca fue contrario al pundonor la puntualidad, sobre todo si de dar mandobles se trataba. Los que vinieron de Europa a ayudar, los ultramontanos, despachados por el castellano a su casa, que por mucha fama que esta tierra tenga más allá de los Pirineos, aquí ni saqueos, ni degollinas, ni violaciones a los súbditos del rey, vistan sayas o turbantes, que más valía a los que sueñan con Europa como sanadora de nuestros males, que repasen la historia para ver que o nosotros nos lamemos nuestras heridas o fuera nos amputan el brazo.-

             Sol, calor, armas ardientes, morrión y gorjales al rojo, sed, privación. Miedo a la muerte, temor por la familia, incertidumbre, pero lo vista al frente, el paso firme de ciudadanos libres de los concejos castellanos, caballeros y peones navarros, aragoneses y castellanos, clérigos armados, órdenes de caballería, pensando en que es vencer o morir, ganar o perder su existencia, luchar o vivir la ruindad de la esclavitud. Y llegados a su destino, los pasos cerrados. No hay donde pasar; la derrota, el descrédito, la ruina, están cerca. ¿San Isidro? ¿un pastor?. Les ruego me perdonen, pero enamorado de las leyendas desde mi niñez, quiero pensar que al igual que Santiago apareció en Clavijo, San Isidro mostró la vereda por donde se introdujo el ejército español y pudo enfrentarse al invasor.-

            La batalla cruenta, los chuzos, de punta. Sangre derramada, filas que flaquean y, mejor,  que hablen las crónicas, llegado el punto decisivo, el Rey castellano dijo “delante de todos al arzobispo de Toledo: ‘Arzobispo, muramos aquí yo y vos’... Y en todo esto doy fe ante Dios, el noble rey no alteró su rostro ni su expresión habitual, ni su compostura, sino que más bien, tan bravo y resuelto como un león impertérrito, estaba decidido a morir o vencer.” Y ahí cargaron los tres reyes, que en aquella época reyes, nobles y ciudadanos no andaban escasos de sangre en las venas, redaños y honra en el corazón. Navarra rompe las cadenas, Aragón derrocha honor, Castilla protege la libertad.-

            Y ese sufrimiento, esa sangría, esas familias rotas, esos villanos muertos, esos nobles aflechados, ese derroche de vida, esfuerzo y honor, nos ha permitido ser como somos, tener nuestra libertad, mejores o peores no sé, pero capaces de optar, de pensar y decidir, de creer o no, de volar sin ataduras, en resumen, de disfrutar nuestra cultura occidental.-

            Y ahora, unos pocos siglos después, ante el silencio común, una modesta Fundación es la que mantiene el recuerdo de la gloria, es la que iza el pendón del honor, del respeto a la historia y del pundonor, ahogándose ante la ignorancia y el silencio, con escasos recursos y ninguna publicidad, demostrando que aún quedan hidalgos amantes de la tierra que en silencio acuna a las almas dormidas en un sueño de una España mejor.-

martes, 25 de septiembre de 2012

FUTURO


La deriva de esta Nación de los dos últimos meses me ha traído a la memoria un párrafo del libro la doctrina del shock, el auge del capitalismo del desastre, que decía  "A  medida que la cruzada corporativista prosigue su violento declive, aumentando el dial del shock para reverberar por encima de la creciente resistencia que se opone a su paso, estos proyectos señalan el camino a seguir entre fundamentalismos de distinto cuño. Radicales únicamente en su inmenso sentido práctico, arraigados en las comunidades en las que viven, esos hombres y mujeres se consideran meros reparadores, tomando lo que encuentran y arreglándolo, reforzándolo, haciéndolo mejor y más equitativo.”, si bien es cierto que el recuerdo es ácido, porque dudé que los españoles ni siquiera se hubieran percatado de lo que nos llevan haciendo.
 
             El 11 de marzo de no hace muchos años, España entró en un shock inducido no se sabe por quién ni por qué, aunque el interés que han mostrado en taparlo los gobiernos socialistas y populares insinúa que el pestazo que me llega a cloaca, nace de una alberca profunda y ramificada. Y sobre ese shock han ido llegando otros, en la que distintos políticos interpretan la misma función dramática, con el mismo guión y distintos actores, que tiene el previsible desenlace, como ocurre en las malas novelas policiacas que se sabe que el asesino es el mayordomo en el segundo párrafo,  de empobrecer a los ciudadanos, masacrar la protección social, arrasar la clase media y llevarse por delante una Nación con más de cinco siglos de historia.-

            Si el anterior gobierno provocó con tesón y ahínco el fuego que nos consume, es el gobierno actual el responsable de extenderlo y no apagarlo. No me vengan con gaitas, no me cuenten monsergas, no hagan cantos de sirena porque desafinan, no me vendan motos, ni me endilguen fábulas, que tienen más cuento que Calleja. Si el anterior Gobierno fue nefasto, el presente, como poco, es igual. A sus incondicionales tendría que recordarles su actual fervor por la alianza de civilizaciones, su claudicación ante los nacionalistas, su rescate a la banca con dinero de los contribuyentes, de su rendición ante los terroristas. usted no ha tenido escrúpulos en mentir al electorado, sin piedad, sin vergüenza; usted ha tirado por la borda su programa electoral. A la papelera y pelillos a la mar, que para eso se han subido al carro de los "neocon", cuidando, como no podía ser menos, de no tocar las prebendas de su casta, de los nuevos señores feudales en que se han convertido gran parte de los políticos que viven y retozan a costa del sudor y de la sangre de sus compatriotas.-

            De su incompetencia política en solucionar los problemas que nos asfixian o de su interés en agravarlos, que ya dudo de si son torpes para el puesto o la reencarnación del Almanzor del fin del milenio, ya he escrito. De cómo el gobierno actual no ha tomado ni una sola medida estructural útil, y si una carruca de medidas puntuales destinadas a arruinarnos, de su fervor en salvar banqueros y desahuciar ciudadanos, también. De su facilidad en soltar terroristas y humillar víctimas, sinceramente no se si se lo dediqué al anterior gobierno o al suyo, aunque es indiferente, así que aplíquenselo porque son ustedes gemelos siameses políticos.-

            Aunque debo reconocer que este Gobierno me sorprende cada día de su penosa legislatura, y no acabo de comprender como sus votantes, los afiliados a su partido, no le echan a gorrazos, aunque sólo sea por el interés que parece tener este gobierno a erradicar la gaviota del mapa político español.

             Pero como a sus ídolos neoliberales  no les es suficiente con destrozar siglos de avances sociales, décadas de lucha para conseguir derechos laborales, mares de tinta para consolidar niveles de vida digna para los ciudadanos, necesitan más. Para estos seguidores de la Escuela de Chicago las ideologías son fardos inútiles, las personas bártulos prescindibles en su afán de enriquecerse por cualquier medio. No importa arrasar haciendas, destruir vidas o arramblar futuros. Su ideología es a la libertad y a la evolución humana, lo que la langosta a las cosechas. Su objetivo es exprimir la última gota de sudor y dejar un páramo a sus espaldas.-

             Por desgracia, España es un campo presto a su depredación. Empresarios mediocres, una casta política patética, periodismo estatalizado (con honrosas excepciones), un tejido productivo malvendido y liquidado, sindicatos verticales, un sistema educativo vergonzoso, ciudadanos más preocupados de la faltriquera de la famosa o del pinrel del futbolista que del expolio al que le someten, y, por si no fuera suficiente, una estructura del Estado atomizada, insostenible, inviable, ilógica y demencial, en resumen, un pesebre a medida de vividores y jetas.-

             Así que los ejecutores, trabuco y faca a la cintura, eliminada ya la clase media, arruinados los ciudadanos, sólo les queda destrozar la empresa, cerrarla y venderla a trozos. ¡Uy, que lapsus!. En política se trata de mantener el shock del país, arrasarlo y desgajarlo, que ya se sabe que las aldeas son más golosas para las aceifas que los burgos.-

            Y así, con la complicidad del débil y pusilánime gobierno que padecemos, los nacionalistos crecen, como las plagas en las ciudades apestadas para rematar moribundos y extender su flagelo. Y el envite de ahora no es una cuestión de cultura, ni de raza, ni de nacionalidad ni de identidad; que nadie se equivoque. Hablamos de negocio, de dinero fácil, de un medio de embaucar a ingenuos e incultos ciudadanos para convertirlos en los esclavos de los nuevos tiranos, en los payeses oprimidos en el nuevo feudalismo.-

            Y el gobierno actual es el responsable de esta situación, así que dejen de mirar atrás, que lo que ya ven es su sombra. Quizás deberían explicarles que un exceso de shock refuerza a la víctima, y que donde había añagazas, aparecen azagayas, donde bulos, chuzos, donde mentiras, jabalinas y donde saqueos, corcescas.

martes, 7 de agosto de 2012

QUE LE CONOZCAN


A punto ya de desconectar este blog hasta el mes de septiembre, mes de la vendimia en el que nos espera una prodigiosa cosecha de nuevos parados y negocios clausurados, leo y oigo las declaraciones del gobierno previas a la invasión de hombres teutones de luto, no creo que por España, y me veo trasportado a la lectura de la obra La Europa Revolucionaria que decía  “La fantasía más ambiciosa era el sueño de Azaña y de una gran parte de los republicanos de izquierda, para quienes, gracias a cierto truco de magia política, la izquierda moderada logaría dominar una República no revolucionaria, semidemocrática y de izquierdas que, dejando de lado el centro y a la derecha, conseguiría de algún modo controlar a los revolucionarios. Eran estas las ilusiones de unos radicales pequeñoburgueses y diletantes ajenos a la realidad de la España de 1936… ” Ahora, en la España del siglo XXI, aunque estos pequeño burgueses diletantes son de derechas, son igual de ajenos a la realidad española que sus antecesores y vuelven a pensar que con su magia política van a resolver los problemas del país dejando de lado la estructura social.-

      Este gobierno que se encontró, verdad es, una herencia gravosa de los gobiernos del Sr. Rodriguez Zapatero, dadas sus actuaciones, tiene como mayor reto político dejar al anterior gabinete como un buen gobierno, y esto sí que es magia política de la buena. Si usted hubiera gobernado después de Atila, habrían nombrado al huno protector del Imperio Romano. Porque, no se si ustedes se han percatado, pero este Gobierno se lleva el penoso palmarés de indicadores negativos. Ha empeorado los datos del desempleo, baja la cifra de producción, sube la prima de riesgo, que, por cierto Sr. Rajoy, usted sabrá que hace con su prima, pero la pone a mil, así que baje su nivel de seducción erótico política. Todas sus medidas sólo han conseguido empeorar todos los indicadores, así que si la herencia que usted recibió fue penosa, la que va a dejar al que le sustituya a finales de este año no es que vaya a ser peor, va a ser apocalíptica. Ya puestos, deje el cargo el 21 de diciembre y, al menos, tendremos el consuelo de que su llegada al cargo era un hecho cósmico inevitable que ya predijeron los Mayas hace tiempo.-

       Este Gobierno se ha empeñado en seguir los malos consejos de banqueros y magnates de la Escuela de Chicago, y sus consecuencias serán las habituales en este tipo de políticas: Desaparición de las clases medias, reducción de niveles de protección social, paro, hambre y un distanciamiento entre los ricos y los pobres; para terminar no sé si nos dejará una democracia vacía de contenido o algún régimen totalitario y represor. Hermoso legado dejan ustedes a nosotros y a nuestros descendientes. No sé si están ustedes convencidos o engañados, pero, por si acaso les han mentido con eso de que las teorías keynesianas interfieren la marcha de la economía que se comporta como la naturaleza en busca de equilibrio, les digo que la naturaleza no busca el equilibrio, sino el caos, que los ríos que trascurren mansos por las ciudades a veces tienen la mala costumbre de arrasar villas, llevándose a su paso personas y bienes, y que la reconstrucción siempre es dura, dolorosa y gravosa.-

     Quizás por eso algunos políticos, con mayor visión de futuro que la de su gobierno, pensaron que no era malo canalizar los ríos para evitar las riadas. No sé si ustedes entienden las metáforas, pero sigan destrozando y arrasando la protección social, mantengan sus privilegios de nuevos señores feudales en clave política, mantengan los reinos de taifas autonómicos, y la riada económica va a ser de tal magnitud que o bien podrán vender lo que quede de país a las multinacionales de turno o bien el conflicto social alcanzará unos niveles que ni siquiera vieron nuestros abuelos.-

     No sé si se han dado cuenta ustedes que si han alcanzado el poder con un programa político y aplican otro, han mentido al electorado y han perdido toda su legitimidad democrática. Han manipulado, han engañado a los españoles con una sarta de embustes y falacias, se han aprovechado de una situación económica para lanzar unas patrañas en un programa electoral y aplicar unas medidas completamente distintas. El voto de los ciudadanos es a unos principios de gobierno, a unas reglas de juego, a unas medidas para aplicar, no a unas fotografías en unos carteles electorales.-

     Ustedes tienen la responsabilidad del futuro que nos llega al paso de la oca de los nuevos colonizadores financieros, de la marcha de nuestros jóvenes, del hambre en las calles, de las familias sin hogar, que existen aunque ustedes, atrincherados en sus miles de coches oficiales, encerrados en sus palacetes oficiales, enquistados en los organismos oficiales, parasitando los recursos de la Nación, no lo quieran ver.-

     Simplemente espero que los españoles no olviden lo que ustedes están haciendo, que no se dejen engañar más, que los ciudadanos, especialmente sus votantes, le conozcan, a Usted y a sus diputados, a sus seguidores, a los cómplices nacionalistas, a la casta política parasitaria, que les conozcan su anverso y su reverso, por arriba y por abajo, cada palmo de su badana política, que les conozcan intensa y profundamente, y que de ese conocimiento les quede vergüenza y humillación, y que la misma les acompañe hasta el final de sus días.-

jueves, 12 de julio de 2012

CLARO QUE HAY SALIDA


             Llevo un tiempo sin escribir, reflexionando si es más útil coger el hatillo y emigrar de este desastre al que la gaviota popular y la flor mustia socialista nos han llevado, o desfogarse aporreando el teclado. Y dado que lo de la fuga de la piel del toro sólo va a ser fácil para los defraudadores y mafiosos a los que el gobierno del Sr. Rojoy quiere indultar, habrá que amartillar palabras, al menos mientras este régimen corrupto, pseudodemocrático y decadente nos deje, porque no se engañen, esto se aleja a velocidad de la luz de un Estado social y democrático de derecho. Si mi indignación, miedo y frustración ya eran grandes, el remate fue cuando oí hablar al Sr. Presidente del Gobierno, que más parecía un autómata radiocontrolado desde qué ciudad alemana él sabrá, que el Presidente del Gobierno que ahora necesita esta Nación. Y más perplejo aún me dejó el aplauso de algunas de sus señorías y el silencio culpable de otras; la mente que es caprichosa y libre, me trajo un párrafo del libro España, una historia única, que decía: “La sharia, que consagra el tradicionalismo y el status quo, avaló en las sociedades de Oriente Próximo y andalusí una estructuración tribal y clánica que impidió su evolución política. La consolidación de estas estructuras reforzó la segmentación social de al-Ándalus, en la que los linajes, no las instituciones, eran los principales receptáculos de la lealtad política.”  
       La figura política del anterior Presidente del Gobierno me recordaba a la de Godoy, el artífice del desastre que sufrió España en el siglo XIX, y, sinceramente, la del actual Presidente del Gobierno me recuerda a la de Boabdil, el último y cobarde rey de Granada, aunque, me pesa decirlo, en esta ocasión el desastre planea sobre nuestras cabezas y no sobre las del rival invasor, caos y ruina que vamos a padecer provocado por una casta política depredadora que si alguna vez conoció la vergüenza debió ser brevemente y causado por algún azar cósmico.

             Y malo es que nos arruinen, nos empobrezcan, que nos lancen a la miseria, pero al menos, tengan la dignidad de no mentirnos, de no considerarnos patanes ni borregos, de no insultarnos con sus mentiras para esconder sus abusos y felonías. Soy consciente de disfrutar de un Presidente del Gobierno que, ocho largos años a la sombra del anterior, aprehendió lo peor que éste tenía, y en pocos meses de mandato ya le iguala en el derrumbe de la nación y va camino de superarle; pero le ruego que sea sincero, no hable de sacrificios necesarios, no apele al patriotismo, no mencione la solidaridad, ni corrompa conceptos como futuro, esperanza e ilusión. Todos ellos son valores demasiado serios como para enmascarar la cruda y dura realidad que no es otra que ustedes no están dispuestos a renunciar a sus canonjías bajo ningún concepto, y que si para ello han de estrujar, aplastar, arruinar e incluso masacrar, por ahora sólo anímicamente, a los ciudadanos, lo harán sin que le tiemble el pulso.

             Cada vez que usted habla de rebajas de pensiones, yo le pregunto cuantos aeropuertos sin aviones, o con un puñado de vuelos, han cerrado. Cada vez que habla de reducciones en sanidad, yo le pregunto cuantos asesores han despedido, cada vez que usted sube el impuesto de la renta de las personas físicas, yo le pregunto que parte de ellos van a pagar las embajadas autonómicas en el extranjero, los defensores del pueblo autonómicos, y toda la morralla administrativa que han montado para vivir del cuento. Cuando usted quita pagas a los funcionarios, yo le exijo que me explique donde ha ido el agujero de unas cajas en las que ustedes vivían a lo grande y que hay que tapar con los sacrificios de los ciudadanos. Cuando usted sube la luz, el gas, la gasolina, yo le exijo que me diga que Ayuntamientos ha eliminado y para qué sirven las diputaciones provinciales y que obras faraónicas están en liquidación . Cuando usted sube el IVA, le exijo me explique detenidamente por qué tenemos más políticos que Alemania y más coches oficiales que Estados Unidos. Cuando usted habla de recortes, que más parece haber realizado un curso de corte y confección acelerado a distancia en alguna extraña academia alemana que ser un político preparado para afrontar los retos que tenemos en el futuro; usted no habla de reducir el desmadre autonómico, de recuperar competencias, de eliminar agujeros negros presupuestarios, de suprimir empresas públicas absurdas, fundaciones y entes fantasmas. Y le exijo porque soy ciudadano, no súbdito, y quizás no sepa que en Castilla fuimos y somos hombres libres, y que si se hizo jurar a un rey, mucho más le podemos exigir a Usted que hable y no mienta.

      Y lo terrible, el drama real,  es que todo este sacrificio sólo nos va a hundir más en la miseria, cerrando empresas, disminuyendo el consumo, aumentando el paro, reduciendo la producción, espantando el turismo, y creando legiones de desahuciados y hambrientos en las calles españolas, porque usted sabe que el cáncer es político, el veneno es la estructura territorial española, las víboras están en el sistema financiero y en las sedes de los partidos políticos que tocan poder, y usted agrede a los ciudadanos, a los trabajadores, a los parados, a los pensionistas, a los pequeños empresarios. Sinceramente, ¿no le parece una felonía?. Cada vez empiezo a sentirme más como un ente extraño que vive un cataclismo nacional de degradación social, moral, económico y cultural, la decadencia de un sueño que ustedes se han encargado de destruir.

      Así que señor Presidente o lo arregla o se va, que le veo roncero en sus obligaciones, y como preveo que la espantada es su camino, al menos tenga la valentía de reconocer que nos ha mentido, que no sabe que soluciones tomar, o que no se atreve a tomarlas, y que cuando se vaya le acompañen su cortejo de mediocres e inútiles, que le escolten sus amigos nacionalistas, de un partido u otro, y sus coleguitas socialistas. Dejen de tomarnos el pelo, que no nos merecemos esta lepra política que padecemos, que nos destruye y nos devora. Sin esta casta política, sin esta caterva de inútiles, sin estas mesnadas de parásitos, sin este hato de truhanes, peplas y tunantes que viven a nuestra costa, podremos salir, mejor y más fuertes, y quizás nos ahorremos todos verle llorando como político, lo que no supo defender como Presidente del Gobierno de España.

martes, 29 de mayo de 2012

POLIBANQUEROS


Hace unos días asistí, asombrado, al siguiente capítulo de este culebrón que es el connubio de los políticos y los banqueros, matrimonio polígamo sin duda por la cantidad de participantes o, quizás mejor, de un amancebamiento o de una bacanal en la que unos pocos disfrutan la fiesta y otros la pagamos. Y rememorando lecturas de juventud, una cita de El Estado y la Revolución acude insistentemente a la memoria. Decía que “La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo, y por tanto el capital, al dominar esta envoltura, que es la mejor de todas, cimenta su poder de un modo tan seguro, tan firme, que ningún cambio de personas ni de instituciones, ni de partidos, dentro de la república democrática burguesa, hace vacilar ese poder.” No, no soy marxista, ni mucho menos leninista, aunque me parece que nuestros gravosos políticos están empeñados en que volvamos a ver desfilar por las calles camisas pardas o camisas rojas, dada la derrota a la que nos están enhilando.-


            Si despojamos de tanto atavío y atuendo técnico, de ese que tanto les gusta para que los simples mortales no podamos enterarnos de cómo nos dan gato por liebre, que digo gato, ratón como mucho, creo que han organizado, entre unos y otros, un chigre escanciador de pelotazos, una timba en la que se juegan nuestros cuartos, y nos dejan una covacha como país. Si mis limitaciones no me engañan, permítanme contarles como veo el garito que nos han montado. Los europeos, a través de los bancos centrales de cada país, crearon el Banco Central Europeo. Este, cual barman generoso ante una curda de órdago, da barra libre de dinero a la banca privada a un interés mínimo (please, otro millón. ¡Oído cocina!). La banca privada, entre desahucio, estrangulación de empresas y parados a la rúe, aún les da tiempo para prestar ese dinero al Estado, con  un tipo de interés cuatro o cinco veces superior al que se lo dejaron, que ya se sabe eso de que a perro flaco todo son pulgas, o mejor dicho, a Estado deudor quebrado todo son usureros. Y los españolitos, los que hay, los que se han marchado y los que vendrán, a pagar con su sudor, con sus impuestos y con la desesperación del que no llega a final del mes; en resumen, el beneficio de esta élite financiera irá a expensas de los que puede que sean echados de su casa, que ya se sabe que en el casino de tahúres en que se ha convertido este país, la banca siempre gana. Y por si les gustan las emociones fuertes, sepan que esas entidades financieras también usan su dinero comprando bonos de nuestras muy iberas aldeas autonómicas. Que no se crean ustedes que con el susto de la burbuja inmobiliaria han aprendido, porque estos financieros de lujo, que no han digerido aún el globo del ladrillo, ya se están subiendo en el zepelín de la deuda autonómica; pero si lo hacen es porque saben que ya vendrá algún iluminado que nos gobierne para crear hispanobonos, o mejor llamados hispanobobos (o en castizo, "espabobos"), para que los pardillos volvamos a sacar la cartera, aflojar el parné y garantizar sus resultados; que aquí parados a paletadas, empresas cerradas, por millares, ciudadanos desahuciados a centenares, pero que no se caiga un político, un banco o una Comunidad Autónoma, que para eso ya están los gilis de siempre para pagarlo. Y uno, que es ingenuo, se pregunta por qué no me prestan unos cuantos kilillos de euros para prestárselo al Estado a ese diferencial tan salvaje, por supuesto en las mismas condiciones que a estas preclaras mentes bancarias, esas que se permiten el lujo de regalarnos consejitos que ellos ni en sus más abyectas pesadillas han pensado seguir.-

            Pero como decían aquellos dibujos animados de mi niñez, no se vayan que aún hay más. Si esto no les parece lo suficientemente chusco, la continuación de la novela de intriga financiera que estamos viviendo en primera persona lo supera más, si acaso eso es posible. Como el maná millonario no cubre el agujero de tanto sinsentido inmobiliario, ni estrujando más se puede olvidar tanto aeropuerto sin aviones, ni exprimiendo hasta el final se borra tanto desmadre institucional, el gobierno empieza a nacionalizar  bancos, o por ahora cajas de ahorro, ya saben, esas instituciones que convirtieron nuestros fardos políticos en chiringuitos financieros autonómicos y si van mal, que el ciudadano suelte más billetes.-


            Este gobierno que decían en su campaña política, que no iba a consentir que el dinero de los ciudadanos fuera para salvar bancos privados, se lía la manta a la cabeza y se dedica a tapar el agujero a costa de dejarnos en cueros Recomiendo, al que tenga la mala suerte de ser citado por el fisco, que pregunte si le va a atender un funcionario público o un empleado de banca, porque, crea usted lo que crea, una gran parte de sus impuestos van a terminar en las cajas bancarias, y eso que igual nos debemos acostumbrar a estos Robin Hoods de pacotilla que saquean a los pobres para repartirlo entre los ricos, pero eso sí, a estos encima somos tan masoquistas que les votan con fruición una y otra vez. Y no piensen que con ese banco nacional van a rehacer una nueva Banca Pública, que permitiera inyectar fondos en la economía, o subrogarse en los préstamos hipotecarios de las familias concediendo carencias, o ser un instrumento eficaz de política financiera, no, nada de eso. Se lo quedan, lo saneamos y luego lo venderán por unas migajas, que ya sabemos todos como se hacen por estos fundos los negocios en los que interviene la casta política.-

Y en este trasiego de millones, las bases que dieron origen a la banca se van por el desagüe de la historia, al menos en nuestra España. De aquellos que sentados en bancos prestaban dinero casi con la única base de la confianza que inspiraban a los comerciantes, hemos llegado a estas instituciones cuasi políticas de las que no se fían ni los ciudadanos, ni los inversores extranjeros.


        Pero espero que algo bueno salga de esto; la lucha de clases marxista ya se ha superado. Ya no hay proletarios y burgueses, ¡qué va! Ahora tenemos polibanqueros y pagadores, o lo que es lo mismo, espabilados y pringados.-     

lunes, 30 de abril de 2012

EL TERREMOTO


 Llevo un tiempo enojado, nervioso, enfadado, agobiado y saturado, estas épocas en las que a uno no le aguanta ni su reflejo en el espejo. Sensaciones incómodas, sin causa aparente, recurrentes y plomizas, molestas porque no se saben de donde vienen ni para que sirven, extrañas en una sociedad en la que vivimos permanentemente en el día de la marmota, en bucles nefandos, en círculos personales, sociales y nacionales de los que no queremos salir, en norias ideológicas, sentimentales y morales que no nos llevan a destino alguno. Hace unos días, leyendo el libro Los Asesinos del Emperador, me llamó especialmente la atención un párrafo que decía “…Había uno en particular que aunque hubiera dejado de ladrar no dejaba de morder la gruesa cadena con la que le habían atado, pero sus dientes no podían contra el metal”. El autor está narrando el fin de Pompeya, y de improviso sentí que la sensación que debía experimentar el perro atado, presintiendo el fin de la ciudad que va a ser enterrada en lava y ceniza, sin posibilidad alguna de huida por la cadena que le habían puesto al cuello y que le conducía inexorablemente a la muerte, podía ser parecida a la desolación que llevo tanto tiempo experimentando. Quizás hemos perdido esa armonía con la naturaleza que permite anticipar un cataclismo natural, pero creo que sí que conservamos esa percepción con los movimientos sociales, y que si la usáramos podríamos cambiar nuestro devenir. Si les place, escuchen, miren, y piensen; yo acepto de buen grado la posibilidad de equivocarme en lo que pienso y escribo, es más, espero estarlo, pero creo que el estallido del volcán económico y social sobre esta Nación, que parece sufrir idiocia hace ya demasiado tiempo, va a ser tan devastador como una océano de lava, ceniza y fuego sobre una ciudad desprevenida. El combustible que se empeñó con ahínco en preparar el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero y que, con ansia pirómana, encendió y convirtió en una pira monstruosa, lleva camino de convertirse en un incendio devastador de la mano del Gobierno tecnócrata del Sr. Rajoy, al que, si lo hados, el fin del mundo Maya o quizás el vacío cuántico, no lo impide, será sustituido, antes del fin de su mandato, por alguien impuesto desde allende los Pirineos y con antecedentes profesionales en algún gran banco, preferiblemente extranjero.-

            Y es que este Gobierno da cera donde tenía que dar caña y flagela donde tenía que usar seda. La mayoría de las medidas que han tomado destrozan pequeñas y medianas empresas, empobrecen a la clase media, aumenta el número de desempleados y nos llevan al averno griego. Su programa electoral y su discurso de investidura se ha n convertido en un papiro de ficción, que al igual que en la obra de teatro de Los Intereses Creados, unas cuantas comas han cambiado completamente su sentido. Donde ustedes decían que no subiremos los impuestos, sin duda por el efecto de los trasgos que se ocultan en las imprentas y ordenadores, debían querer decir no, subiremos los impuestos, y donde hablaban de nunca hablaremos con los terroristas empiezo a pensar, y no sé si andaré errado, que quizás querían decir que nunca, hablaremos con los terroristas. Así, coma a coma y punto a punto, han perdido las elecciones en Andalucía. Porque por estos lares es cierto que ni el tato se lee los programas electorales, pero lo que es tragar tubos, plasmas y leds audiovisuales a todas horas, lo hacen casi todos los indígenas, inmigrantes, residentes y creo que hasta los alienígenas que pasan a vernos, así que frente a un gobierno dispuesto a asfixiar económica y socialmente a todo contribuyente a la vista, no me extraña que muchos de sus votantes se queden en la piltra y los que no lo son, mantengan en el poder a los primeros responsables de este desastre, porque algo al menos esperan sacar, sean subvenciones, prestaciones o un paraguas para el chaparrón tributario con el que nos están ahogando.-

            Ya comenté anteriormente lo que opinaba de su reforma laboral, y podría hacerlo de sus medidas fiscales, que detraen recursos de los ciudadanos para alimentar al monstruo político que ustedes se empeñan en mantener, de la innegable reducción de las prestaciones sociales a los ciudadanos, del trato exquisito a grandes empresas y entidades financieras, mientras las mismas se encargan de canibalizar a todo españolito que puedan, de la proliferación de normas dispersas y desordenadas en vez de un bloque compacto y coherente.  Pero ya creo que el problema de este gobierno es más de fondo que de capacidad; este gobierno no está dispuesto a reformar, sólo en retocar. Este gobierno no está dispuesto a afrontar el reto de dar un nuevo rumbo al futuro de la Nación, porque sabe que tendría que llevarse puesto los pesebres políticos en que se han convertido las autonomías, los privilegios de tanto vividor, las subvenciones que alimentan a las miríadas de parásitos que tenemos, la jeta de nacionalistas desbocados y a élites económicas que viven de la especulación y el dinero fácil en vez de la creación de riqueza.-

             Y para ello han cogido el manual de macroeconomía prestado por los soñadores del IV Reich o por sesudos economistas financieros internacionales, y pretenden aplicarlo sin querer saber que un buen general, antes de aplicar un plan de batalla, debe conocer el terreno real, pisar suelo, conocer sus medios, sus debilidades y adaptar su estrategia al reto que tienen que afrontar. Y ustedes optan por coger la receta que les han pasado, esto es, bajar prestaciones y subir impuestos, sin querer saber que esto cada vez da menos de sí, que el cierre de pequeñas y medianas empresas es irreparable, que la sociedad se está desangrando, y que nos llevan directamente al precipicio que se encargó de preparar el anterior gobierno socialista.-

             Si ustedes no se han dado cuenta que los principales problemas que tiene este Nación es una estructura política inviable y que separa a los ciudadanos, una estructura financiera que ha rota el principio de confianza y cortado el flujo de dinero, y unos costes, sociales y fiscales, y trabas administrativas a las empresas, que son las que generan de verdad la actividad económica y la creación de empleo, es que viven en otra galaxia.-
        
            Este es un tiempo de escudo con escudo y gladio adelante, de esfuerzos comunes, de defensa de la frontera frente al invasor que va a arrasar años de esfuerzo y trabajo, logros sociales y sueños de libertad, pero me temo que el inicuo cáncer social  en forma de aldeanismos, pelotazos, corruptelas, enchufismos, indiferencias, egoísmos, soberbia, orgullos vacuos, en definitiva, lo que hemos creado con ahínco, en el que hemos vivido y del que ahora padecemos sus consecuencias, es tan poderoso, capaz de marginar a los que pueden solucionarlo y que sigue ensalzando a los que lo generaron y a los que lo siguen agravando, que en breve vamos a vivir un infierno dantesco.  No se ustedes, pero yo seguiré royendo la cadena para intentar librarme de este cataclismo; si no llega seré el primero en reconocer mi error, pero como acontezca, que cada uno, si se atreve, si tiene redaños, se mire en su espejo, piense en lo que hizo para evitarlo, sepa distinguir a los ejecutores, para que, al menos, las generaciones que nos sigan se puedan ahorrar el repetir una vez más tamaña suerte de dislates y errores.-

lunes, 26 de marzo de 2012

SE ACABO

Últimamente no hago más que vivir en un sobresalto permanente, aunque sospecho que esa sensación la comparten muchos compatriotas; la última de esta ralea política que sufrimos, fue el temido y esperado anuncio del déficit público. No sé que me impresionó más, si la cara del portavoz popular, semeja a una virgen vestal sorprendida y timorata cuando ya nos lo esperábamos todos los españoles, que parece que siguen sin enterarse de nada, la finta de despiste de los políticos socialistas, que con su tesón en el derroche nos llevaron al desastre, o las declaraciones del ministro de turno que afirma, impávido el ademán, diciendo, sin recato ni rubor, que el ajuste lo sufriría el Estado central, no sea que los califas autonómicos puedan sentir, aunque sea levemente, el aliento de pobreza que sufren millones de españoles. Y pensaba en los relatos cortos que antaño leía, y recordé una cita del relato de Markeim que decía “Mi vida no es más que una parodia y una calumnia contra mi mismo. He vivido para contradecir mi naturaleza. Todos los hombres lo hacen; todos son mejores que este disfraz que va creciendo y acaba asfixiándolos. La vida se los lleva a todos a rastras, como si un grupo de malhechores se hubiera apoderado de ellos y acallara sus gritos a la fuerza. Si no hubieran perdido el control…., si se les pudiera ver la cara serían completamente diferentes…” Eso sí, debo confesar, y espero me disculpen, que tuve que buscar el párrafo para reflejarlo con exactitud, y, ya puestos, disfrutar al releerlo, que tal y como va la situación de este país dentro de poco el único placer que nos va a quedar será releer los libros guardados o padecer la fábrica de zombis mentales en la que se han convertido la gran mayoría de las televisiones, porque el bolsillo no va a dar para más.-

Aquí, sin embargo, esta prosapia, esta estofa, esta casta política, con honrosas y escasas excepciones, se han puesto el disfraz de sádicos y nos han vestido al resto de panolis, badulaques y pazguatos, y nos llevan inmisericordes a la asfixia personal, económica y social. Vamos, que nos tenemos que acostumbrar a pagar la cocaína y las meretrices, los chanchullos y el golfeo, que a estos figuras hasta les pagamos sus vicios, los atracos al bolsillo, los despilfarros varios, las embajadillas, las chorradas, los coches oficiales, las visas, los órganos duplicados e ineficientes, las subvenciones sindicales, las pasta gansa a cualquier ONG de tres al cuarto creada sobre la marcha, las empresas públicas ininteligibles, los fondos a esos bancos que desahucian ciudadanos, en resumen, toda la pantomima que han creado para vivir opulentamente. Y encima quieren que pongamos cara de besugos solidarios mientras nos fríen a impuestos lentamente y eliminan las prestaciones sociales para que nos muramos bien desangrados en la rúe. Edificante, sí señor. Ustedes se ríen de nosotros; condecoran al gobierno saliente, ese que nos ha metido en este caos y desastre, supongo que será por su “brillante” gestión, indultan a los corruptos, imagino que para pactar futuras salidas del trullo de sus correligionarios, y el ajuste que se lo zampen los españolitos. No se ustedes, pero últimamente me miro al espejo y me veo una cara de pazguato, de primo, de estafado, vamos, de gilipollas (con perdón), que me asusto.

 Toda la estructura del Estado español es inviable, económica y socialmente. El Estado autonómico es una fábrica de chorizos, un albañal de negocios turbios, un derroche de dinero público, un creador de faraones venidos a menos y un instrumento de separación social entre los españoles. Las subvenciones generosas y abultadas a sindicatos los convierten en sindicatos verticales, en partidos políticos en la sombra, alejados de los problemas de los trabajadores y les convierte en trincheras de privilegiados luciendo relojes de lujo en su muñeca. El dinero despilfarrado en empresas públicas innecesarias, que sólo son refugio de inútiles y vividores, los euros enviados a asociaciones de amiguetes que se crean porque ya no hay más puestos donde colocarles a la sopa boba, los millones prestados a la banca con fondos de esos ciudadanos que luego son expulsados de sus casas, que además de ser injusto y odioso, no hace más que señalar que la soberanía popular se ha desplazado del pueblo a consejos de administración financieros, y así seguiría llenando hojas para terminar diciéndoles que así no van a ninguna parte.

 Los parches no les van a servir ahora; hace cuatro años quizás, hace ocho seguro, pero ahora ni aunque harten de vino la van a dar con queso, no se aquí dentro, que a la piel de toro ni a sus indígenas ya no les entiendo, pero fuera les queda, nos queda mejor dicho, poco, muy poco, crédito. Me temo que o gobiernan y regeneran esta Nación,  y acaban con el desmadre y el cachondeo, o la podredumbre acaba con nosotros.
 
           Y hace doscientos años miles de muertos, ¿para llegar a esto?, tanto festejo de la Pepa, ¿y estamos así? Díganlo despacio, inténtenlo, es fácil, y es lo único que ustedes saben que se puede hacer para no llevarnos a la ruina, así que repitan conmigo, SE ACABÓ.

lunes, 27 de febrero de 2012

EL ARADO


Llevamos días desayunando, comiendo y cenando con la reforma laboral, que es muy revolucionaria según nos han vendido, y desde entonces sufro un empacho, una indigestión, un hartazgo de esta casi galáctica reforma… Lo triste es que cuando miro alrededor, sólo veo tristeza, frustración y resignación de un pueblo aconejado, indiferente y rendido ante el desastre presente, y en el que me viene una frase de una novela titulada Musashi que decía “…Deberías evitar la tentación de creer que tus sueños sólo pueden realizarse en algún lugar remoto. Si piensas así, no aprovecharás las posibilidades que ofrece tu entorno inmediato. Me temo que la mayoría de la gente lo hace, y el resultado es que sus vidas no les satisfacen.” Aplíquenlo a la faceta de la vida que deseen, pero en lo que hoy pulula por mi morra, siento que tenemos a miles de personas soñando con un mejor futuro laboral fuera de nuestras fronteras y a otros miles, los que no pueden planteárselo, pensando más en la vida que tuvieron, que ya tan lejana parece, que en afrontar este negro presente.

El abismo que separa la clase dirigente y el pueblo está alcanzando unas cotas abisales; la falta de percepción de la realidad de unos políticos atrincherados en sus sedes pagadas con el dinero de todos los ciudadanos me aterra casi tanto como la impasibilidad en la mirada de unos sufridos contribuyentes que después de exprimirles un poco más el bolsillo, ven como tienen que sufrir un nuevo recorte en su protección social a cambio de humo, y que a los que ahora dicen representarles con gritos estridentes en la calle, estuvieron callados y agazapados en sus sedes mientras se acercaba el cataclismo bajo la batuta del Sr. Zapatero.

No le niego que la reforma laboral era necesaria; un sistema laboral derivado de las políticas franquistas casa mal con un mundo efervescente y global y un país que quiere ser democrático. Pero una vez más, y van demasiadas en estos escasos tres meses, ustedes sacuden de nuevo al débil y dejan indemne al fuerte, y, ya de paso, defraudan a las víctimas y validan la política antiterrorista seguida por el Sr. Zapatero. Mal camino lleva Sr. Rajoy, muy malo. O terminan con sus complejos y los de su partido, o ustedes no van a arreglar nada; sólo van a poner alguna cataplasma que mejore un poco a este enfermo mortecino en el que vivimos, y le insufllarán un poco de oxígeno para ir tirando algunos años más y que no se acabe el momio político. A ver si se enteran ustedes… Nunca van a caer bien al partido socialista y nunca les van a ayudar en nada, más bien al contrario. Nunca van a gustar a los nacionalistos, que sólo ven en ustedes a los que pueden enderezar un poco este desastre para seguir con el latrocinio, deporte que si no es ya olímpico, debiera serlo por la cantidad de seguidores que tiene. Olvídense de banqueros, sindicalistas o grandes empresarios, que son grupos de presión que buscan su propia rentabilidad. Su obligación es hacer política para regenerar el país, para los ciudadanos, y si quieren hacer amiguitos, lo dejan, cruzan la calle y los buscan tomando cañitas en el Madrid castizo, que igual se hermanan con algún banquero libre de servicio o con algún sindicalista que, finalizado el mitin de rigor y siguiendo los dictados de la arenga, está en la tasca dándole al frasco. O eso, o la tragedia de este país es que ustedes están dispuestos a mantener un sistema de alternancia en el poder en la que nadie se apee del pesebre y sigamos pagando los mismos miserables de siempre.-

La reforma que han aprobado no va a crear empleo, ni un solo puesto de trabajo como Vd. muy bien sabe, porque el mayor problema del empleo es el coste laboral, y la única manera de reducir ese coste es bien bajando los salarios a los babiecas y lerdos de siempre, bien reduciendo las cuotas empresariales a la seguridad social. O agarrota más a los ciudadanos o reduce el gasto faraónico de las distintas administraciones, especialmente la autonómica, para no poner en peligro las prestaciones sociales, o sube usted los impuestos, faceta suya desconocida pero que compruebo domina perfectamente. Voy a intentar explicárselo: Las empresas no contratan porque no pueden pagar el coste del trabajador, y si no despiden aún más es porque tampoco podían pagar el coste del despido.

Su reforma sólo reduce derechos por un lado; no elimina la opaca financiación sindical, al contrario, tira de billetera y les larga unos miles de euros para intentar aplacarles; tampoco fortalece la acción sindical en las pymes con lo que mal lo llevarán los trabajadores de las empresas pequeñas; crea más contratos en la vorágine existente, uno incluso con un periodo de prueba de un año, que largo me lo fía usted; en resumen, otra vuelta de tuerca a los curritos, mientras sigue soltando billetes para la orgía financiera y consiente el desmadre autonómico. Si hay que hablar de las indemnizaciones, si hay que reducirlas, hágase un nuevo estatuto laboral, adaptado a las necesidades del país, pero en la que el esfuerzo sea de todos, administración, empresas, sindicatos y trabajadores. Diseñe usted las líneas maestras del modelo productivo, de las relaciones laborales y sindicales, analice los costes empresariales, modifique las leyes de procedimiento, pero no de una sola parte. ¿Qué hay del contrato laboral único? ¿Y de las indemnizaciones progresivas? ¿Y qué pasa con las cotizaciones empresariales auténtico motor de la deslocalización de empresas? ¿Y del desmadre normativo autonómico en prevención de riesgos? Podría seguir hasta el día del juicio final maya, que no está tan lejano, pero siga usted por este camino y ni siquiera va a quedar país para verlo. Siga los dictados de la multinacional financiera que gobierna ya en media Europa y conseguirá rematar la faena que dejó inconclusa su predecesor, llevándonos al fascinante mundo del infierno griego.

Quizás Sr. Presidente debiera meditar sobre otra frase del libro que he citado anteriormente y que dice “… Vuestra espada es vuestro arado. Cuando trabajéis en los campos no olvidéis la invasión. Cuando penséis en la invasión, no olvidéis vuestros campos. Todas las cosas deben estar equilibradas e integradas. Lo más importante de todo es que no os opongáis al camino de las generaciones sucesivas”. Mantenga Vd. el equilibrio social, piense en las generaciones venideras, y si hay ajustes duros que sean justos para todos, y así podremos seguir con el arado, que hay mucho tajo que afrontar, porque si un día se sacan las espadas lo lamentaremos todos.

lunes, 13 de febrero de 2012

MUTACION


Sé que soy un poco masoquista, y así debo confesarlo;  la depravación que he alcanzado me llevó a seguir el discurso de investidura y las intervenciones de los diversos grupos parlamentarios, con la excepción de los mugidos de esas alimañas que se han colado en el Congreso de los Diputados con al anuencia de nuestro nunca bien despedido Sr. Rodríguez Zapatero, al que deseo que encuentre tanta paz donde vaya como la que aquí ha dejado al irse. Seguí los discursos del candidato a Presidente del Gobierno, el de la diputada de UPyD y el del diputado de Foro Asturias con cierto gusto, y el resto, lamento decirlo, con mucho hastío, al escuchar los mismos argumentos que nos han llevado a la debacle en la que estamos inmersos hasta el corvejón. Cuando terminó la función no pude menos que recordar una frase de las Memorias del Mariscal Rommel que decía “De todos modos, hay una cosa clara: resulta intolerable que el destino de toda una nación dependa de la terquedad de unos pocos. Debe existir un límite, ya que de lo contrario ocurrirían las cosas más fantásticas, sin que nadie las viera venir”.

             Y si la letra de la partitura del recién presidente era pegadiza, qué quieren que les diga, la música me parece que desafinaba. Y según han ido pasando los meses, separando los dedos del teclado para darle un margen de confianza, en este momento me recorre un escalofrío al observar que la primera impresión que tuve al oírle no iba en absoluto desencaminada. Es cierto que el gobierno que usted ha constituido tiene un nivel, en apariencia al menos, que dista unas cuantas galaxias de que nos tenía acostumbrado su predecesor en el cargo, es verdad también que el Sr. Zapatero ha dejado un país al borde del abismo político, de la bancarrota económica y del hundimiento social y le reconozco que la tensión ciudadana está aumentando exponencialmente. Todo esto es así, pero lo cierto es que estamos en guerra, todavía no la de obuses y misiles, que todo se andará, sino otra, quizás menos sangrienta, pero en la que las bajas ya se cuentan por miles, en hambre, hogares perdidos, familias desahuciadas, parados, suicidios y desastres. Si usted pensaba que con hacer lo mismo que su compañero de partido y antecesor en el cargo lo tenía resuelto, está absolutamente desorientado y me temo que van a ocurrir las cosas más fantásticas posibles en este país cuando nos veamos con más padecimientos que los que están sufriendo los griegos. El desastre es de tal calibre que no sirve un mero gestor, que sólo iba a convertirse en el mamporrero de las políticas del iluminado que hemos padecido.

             Sinceramente lo lamento por usted, pero las medias tintas, lo políticamente correcto, las chuminadas al uso, o se acaban o más nos vale hacer un curso intensivo de paracaidismo sin paracaídas. Así que, o usted rebusca en su interior, o en su biblioteca, o en donde le vaga, y se muta en un líder radical, en un Churchill que nos saca de este lodazal, por mucho que eso le cueste las elecciones andaluzas o las de dentro de cuatro años, o se acoge a esas jubilaciones tan mullidas de las que ustedes disfrutan, o a este tinado que nos cobija se le vienen abajo los muros y no va a quedar más que un erial en el que sacar a pastar a las ovejas en las que parece que nos hemos convertido los españoles.

             No es tiempo de complejos, ni de vaciles, ni de parches, y, lamento decírselo, usted está siguiendo muy mal camino.

            En primer lugar usted yerra en sus complejos; si espera comprensión o apoyo del PSOE, de las estructuras sindicales o empresariales, de los partidos nacionalistas, o de la banca más le vale hacerse ya el sepuku político y dar paso a otros correligionario que esté dispuesto a levantar la piedra de Sísifo. Eso son estructuras de puro poder a las que sólo les interesa mantener la situación de privilegios que han conseguido o alcanzar el poder para aumentarlos.

             En segundo lugar desacierta en la causa del problema. La alhóndiga política, el chiringuito institucional, el garito autonómico, es insostenible, es una horno incinerador de recursos, es puro gasto sin límite, es la atarjea que nos lleva, nadando en un fango que apesta a mamandurria y corrupción, a una poza fétida de la que podemos tardar lustros en salir. Siga usted cortejando a esos reinos de taifas y terminará cornudo y apaleado como un nuevo personaje de opereta bufa, para terminar su mandato recomendando a su sucesor hacer lo que usted no osó afrontar.

             En tercer lugar le recuerdo que seguir sin más los consejos francos o germanos le lleva, al paso de la oca, al presente desastre griego o al futuro portugués, metiéndonos a todos en ese Cuarto Reich que tan próximo veo y cuyo aliento sienten ya los países centroeuropeos. Usted debería tomar las riendas de este potro desbocado en el que cabalgamos, que este es un pura sangre más que un percherón alsaciano, y hasta en la lejana Austria utilizan la doma española.

             Deje de acogotar a las familias con subidas de impuestos, reduzca el gasto donde usted sabe que puede hacerlo, cumpla su programa con el que se comprometió con los que le votaron y asuma la responsabilidad de este momento histórico.

             Espero que Rommel tuviera razón y que ya estemos en el límite de la terquedad de la casta política que tenemos, porque los espectros que acechan son tan fantásticos que no creo que estemos preparados para afrontarlos.