martes, 27 de diciembre de 2011

JITTE

Hace ya unos dias tuve una conversación sobre el honor; sí, no se extrañen demasiado, el diccionario de la Real Academia, pese a las ministras y miembras, aún conserva esta palabra obsoleta y la define como la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Y en esa conversación de la que les hablaba me vino a la mente un párrafo de Sinju que decía: “El deber, la lealtad y la devoción filial eran los principios cardinales del Bushido: el Camino del Guerrero. El estricto código que gobernaba la conducta del samurái. Su honor, la más alta y más importante de todas las virtudes, dependía de su observancia del código”.-


Les ruego me disculpen por traer a este blog un asunto trasnochado y caduco, que sin duda se debe al exceso de vapores etílicos que consumimos celebrando algo que ya ni siquiera tenemos en nuestra memoria inmediata, al igual que los griegos antiguos (no los esquilmados y bancariamente gobernados de nuestros días) reflejaban en sus mitos, gestas pasadas para no olvidarlas, y que con tanto símbolo quedaron en la neblina que separa la historia de la mitología. Pero así son las cosas, y hoy y los días inmediatos, celebramos la venida de un hombre que supo hacer del honor su norma de vida, así que sin duda tengo su comprensión y su perdón por esta pítima emocional.-

Porque hablar del honor es hablar de algo incierto e inestable en nuestro mundo eurorizado, de una virtud desfavorable que convierte al que la posee en una especie de bicho ajeno, un alienígena, un fantasma del siglo de oro que remuerde nuestra conciencia, nos insulta con su silencio, nos señala con su actitud, y que por ello ha de ser vejado y señalado. El cumplimiento del deber, la asunción de compromisos, el hacer lo que se debe frente a lo que se quiere, por amargo que sea, enfrentarse a una corriente de mediocridad y mendacidad, a lo políticamente correcto, a lo que los demás en su vida acomodaticia creen que debe hacerse, no está a la última.-

Y sin embargo, sustituimos nuestro honor por la tolerancia con el mediocre y el violento, la complacencia con el inútil, la solidaridad con el cobarde y el indiferente, la comprensión con el sinvergüenza, la aceptación del impresentable, el aplauso al mentiroso, el silencio ante el ruin, la sumisión ante el prepotente, el aplauso al egoísta, el agasajo al despreciable y el mantenimiento de situaciones que sólo tienen que ver con un ego que se mira en el espejo de sus propias debilidades.

Como decía la obra de Sinju, agarremos con ansia el jitte, el símbolo de la ley y el orden contra la anarquía y el caos; el bien contra el mal; la verdad contra la mentira, y si no somos capaces ni siquiera en estos días de discernir lo bueno y lo justo de lo malo y lo injusto, al menos escuchemos nuestro honor, clavemos pica en suelo y frente a la injusticia y la maldad podamos volver a decir, como los antiguos tercios, que no nos rendimos y que es preferible caer en la lucha, muerte social en forma de silencio e incomprensión, que vivir en la vergüenza de asumir, como norma de vida, la sinrazón, la explotación de los demás, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno y el triunfo de la perversidad. ¡Feliz navidad!

martes, 15 de noviembre de 2011

ELECCIONES

Aunque no se lo crean, estamos en elecciones. Sí, al igual que ese anuncio del turrón que volvía a casa por Navidad, este año no puedo menos que pensar que Papá Noel ha repartido sus sacos entre algunos partidos políticos para los niños mediáticos que creen que somos. Y siento decirles que yo creo en los Reyes Magos, seres entrañables repletos de magia, ilusión y sueños, así que ese fardel creado por centros de manipulación social se lo pueden ahorrar, porque tengo presente el Tratado de la República que en uno de los párrafos dice “…No puedes acudir cuando quieras y como quieras en socorro de la República estrechada de peligros si no te has colocado en condición que te permita hacerlo. Lo más admirable que encuentro en los discursos de estos doctos varones es que aquellos que no se creen capaces de ser pilotos en mar tranquilo, porque no aprendieron a serlo ni se curaron de ello, se crean aptos para empuñar el timón en medio de embravecidas olas".-


Por un lado tenemos a los creadores del desastre económico, político y social encabezados por un vicepresidente del peor gobierno de la historia de España. El que ha permitido que lleguemos a los seis millones de parados, el que deja entrar a los asesinos en las instituciones del Estado, el que ha permitido colas en casas de caridad, en comedores sociales, que creo no se veían desde la postguerra, se presenta ahora como el salvador de la crisis, la esperanza frente a una derecha voraz y prepotente. ¿Y eso me lo dice el gobierno que ha financiado a la banca que deja a los ciudadanos sin sus casas? ¿Y eso lo vende quien ha primado a las grandes empresas frente a la pequeña empresa? ¿Y eso lo cuenta el que ha perseguido a ciudadanos por fumar o descargarse una canción? ¿Es que acaso en este país las mentiras pueden ser indefinidas? El azote y castigo de los pensionistas, ¿habla de política social?; el que retira la ayuda a las madres, ¿se viste de prócer de la ciudadanía?; el que retira la ayuda por la compra de la vivienda, ¿se atreve a hablar del futuro de los jóvenes?; los que han mantenido un sistema educativo nefasto y desigual, en la que cada español es extranjero en otra Comunidad Autónoma, ¿osa hablar de futuro para nuestros jóvenes?

Por otro lado, tenemos a los sigilosos, los que han callado cuando debieron haber hablado; los que han pactado anteriormente con los nacionalistos otorgándoles concesiones que ahora pagamos todos; los que están dispuestos a gestionar mejor pero a no arreglar nada, los que conociendo la necesidad de una profunda reforma política callan con premeditación, los que debiendo estar al lado de las víctimas, se esconden de lado, los que están más preocupados de la corrección política que de enfrentarse a los problemas urgentes del país, los que cuando gobernaron no aplicaron las medidas que habrían impedido el gobierno de iluminatis que hemos padecido.

Y los ciudadanos asisten al partido de ping-pong mirando de un lado a otro, cegados por la campaña, engañados por los lemas, miopes ante las mentiras, y no ponen, ni les dejan,  un ápice de crítica propia ante tanta palabrería, ante farragosos programas y ante tantas majaderías. ¡Eso sí que es tener un buen ventrón!

Y es que en España votar a un partido es pertenecer a una secta. Da igual las acciones de los que gobiernan y la de los que aspiran a gobernar; el blasón es pertenecer a un grupo, hagan lo que hagan y digan lo que digan. Aquí uno pertenece a un partido político como a un equipo de futbol. ¡Vamos, que viva er beti manque pierda! Y todavía nos extrañamos de nuestra situación y de la heredad que vamos a dejar a los que vienen tras nosotros. Según todas las encuestas, los dos partidos mayoritarios no tienen ninguna credibilidad, no inspiran confianza y además se desaprueba su gestión. Y sin embargo, esos mismos ciudadanos en las mismas encuestas dicen que les van a votar. Decididamente, o nos hemos vuelto locos, o el complejo de pertenecer a estos tinados políticos es más fuerte que nuestro propio instinto de supervivencia.-

En estas elecciones nos jugamos mucho más que una recuperación económica. Sobre el tablero político está la propia supervivencia de España como Nación, la solidaridad entre los españoles, el derecho a una educación y una sanidad igual en todo el territorio nacional, la existencia de una justicia independiente que garantice los derechos de los ciudadanos frente al poder político, la reducción de un estado autonómico voraz que es la sangría de los ciudadanos, la creación de unas bases políticas saneadas y sólidas que eviten en el futuro este desastre de gobierno que hemos padecido. En definitiva, los dados vuelan sobre el tapete, y los que los tienen que arrojar son los ciudadanos. Espero sinceramente que sepan cruzar este Rubicón, mirar los programas de los partidos y decidir quién está dispuesto a arrostrar el riesgo de un cambio político tan urgente como necesario. Tan sencillo como pensar que es lo que usted quiere, que es lo que piensa del estado autonómico, si cree en el derecho de todos los españoles a recibir la misma educación y con libertad lingüística, quien cree que puede afrontar estos y otros cambios y optar, sin complejos y sin miedos. Usted es un ciudadano libre con responsabilidad con nuestro presente y con nuestro futuro, así que si su elección es roja o azul, tiene mi más absoluto respeto, pero examine su papeleta no vaya a ser que en el fondo es verde o magenta.

Ahora el voto es suyo, sólo suyo. Cientos de años de lucha en Occidente para garantizar la libertad del voto, se merecen que usted vote libremente a quien crea que va a resolver los problemas de la Nación y no a la casta política que le manipula.

jueves, 27 de octubre de 2011

OPROBIO Y VERGÜENZA

Seguramente muchos de ustedes recordarán a Larra, claro está, si son de los afortunados que no han sido maldecidos con el patético sistema educativo de LOGSE, LOE y demás engendros destinados a imbecilizar con inquina a nuestros niños y jóvenes. Y el pasado día veinte de octubre recordé uno de sus artículos, del que les extracto lo siguiente: “…-¡Necios! -decía a los transeúntes-. ¿Os movéis para ver muertos? ¿No tenéis espejos por ventura? ¿Ha acabado también Gómez con el azogue de Madrid? ¡Miraos, insensatos, a vosotros mismos, y en vuestra frente veréis vuestro propio epitafio! ¿Vais a ver a vuestros padres y a vuestros abuelos, cuando vosotros sois los muertos? Ellos viven, porque ellos tienen paz; ellos tienen libertad, la única posible sobre la tierra, la que da la muerte". Y visto por televisión el espectáculo bochornoso de unos encapuchados asesinos que quieren tutelar la democracia en España, sin abandonar las armas, sin arrepentimiento, con la amenaza más que velada de volver a recargar los cargadores de sus armas de infamia, y la algarabía y júbilo que destilan los que nos gobiernan y los que parece que nos van a gobernar, no puedo sino sentir vergüenza patria y asentir con Larra en que esta sociedad es un sepulcro con demasiado oropel en su fachada y una legión de gusanos digiriendo el cadáver de una nación antaño llamada España.-


De verdad, ¿alguien se imagina a la mafia saliendo en la televisión norteamericana, o francesa, o alemana, con un calcetín usado en la cabeza, displicentes, soberbios, arrogantes, diciendo las mentiras habituales, y los dirigentes y la población de aquellos países suspirando de alivio y brincando de gozo porque los asesinos, los chantajistas, que han llegado a las instituciones de la mano del gobierno que se supone debe velar por el cumplimiento de la Ley, se sienten tan fuertes que consideran que ya pueden alcanzar sus delirios, sus fantasías obsesivas, su gobierno de la parca?.-

Este gobierno, que llego al poder por la gracia de unos trenes ensangrentados, con tufo de Goma-2, con ECO o sin él que aún no lo sabemos, que se ha nutrido de la complicidad de larvas repulsivas, muchas de ellas nacionalistas, se despide con los terroristas en los medios, y deja una manzana envenenada (otra más) en el futuro de todos los españoles. Y en el camino que queden las víctimas, no los muertos, porque ellos sí que han alcanzado la paz y quizás esperen otra justicia, si no los mutilados, los heridos, los hermanos, los amigos, la silla vacía en las reuniones, las viudas y huérfanos, las madres con sus llantos y los padres blanco el puño, no sé ya si de rabia o dolor. Esta nación siempre pagó mal a sus caídos, pero las legislaturas de la mecha, con sus negociaciones, sus arreglos, sus filtraciones, repulsivas, macabras e indignas, sólo han dejado vergüenza, oprobio y soledad; ¡Qué fácil resulta jugar con sangre ajena!.-

Pero, ¿qué miseria moral ha anidado en el corazón de los españoles?; ¿cómo han llegado las doce escuadras de la muerte a descomponer y corromper a toda una sociedad? ¿Qué larvas han infectado la voluntad de justicia de un pueblo? Me siento asqueado, confundido e indignado.-

Lo siento por los ilusos, por los idiotas, por los necios y los aprovechados, esto no ha terminado, sólo han ampliado su área de actuación. Y piensen ustedes lo que piensen, hoy, al igual que ayer, sólo se puede estar con las víctimas, apoyándolas, sin que sirvan evasiones ni encogimiento de hombros, que con más de mil muertos y una legión de heridos, mutilados, familiares y afectados, yo exijo memoria, exijo dignidad y exijo justicia

jueves, 13 de octubre de 2011

¿DONDE VAMOS?

Hace unos días estaba presente en una conversación entre un empleado de recobros de un banco y un cliente que está viviendo el desplome de una vida de trabajo, esfuerzo e inversión; el banquero le comentó que no iban a tener problemas porque no se iba dejar caer a la Banca jamás. Me vino al subconsciente la nueva divisa publicitaria que debiera aplicar la banca, algo así como para el banco el FROB y para el cliente la ejecución. Y en estas andaba, cuando se interpuso en mi ofuscación financiera una novela titulada 1984, y un párrafo de ella que decía “…pero en la práctica, semejante sociedad no podría conservarse estable, porque si todos disfrutasen por igual del lujo y del ocio, la gran masa de seres humanos, a quien la pobreza suele imbecilizar, aprenderían muchas cosas y empezarían a pensar por sí mismos; y si empezaran a reflexionar, se darían cuenta más pronto o más tarde que la minoría privilegiada no tenía derecho alguno a imponerse a los demás y acabarían barriéndolos. A la larga, una sociedad jerárquica sólo sería posible basándose en la pobreza y en la ignorancia". ¿Les suena?


Que el gobierno del Sr, Zapatero, del Sr. Rubalcaba, de la Sra. Pajín, y de tantos otros próceres del paro, paladines de la pobreza y adalides del adoctrinamiento, nos han llevado a la pobreza y a la ignorancia en España, con la inestimable ayuda de nacionalistas cutres y miopes, sólo se les puede ocultar a los ciudadanos que son prestos al aplauso necio, al seguidismo borreguil y a la intolerancia rayana en el culto a líderes mesiánicos más propios de la aclamación al dictador, que de ciudadanos responsables con su propio futuro y el de sus descendientes. Un gobierno más afín a la banca que a los ciudadanos, a intereses de grandes empresas que a la resolución de los problemas de la Nación, a adoctrinar a niños y jóvenes que a educarles y formarles, se ha ganado merecidamente el puesto del peor gobierno de la Historia reciente de España.-

Pero lo que de verdad me aterra es el espectro de un Gobierno de banqueros y grandes empresarios rigiendo el mundo, manipulando, engañando y alcanzando mayores cotas de poder y riqueza día a día, a costa del sudor y, en muchas ocasiones, de la sangre de las personas. Cada vez que miro las noticias sobre Grecia me asusto, me inquieto, y, qué quieren que les diga, me sube la bilis por la garganta y me cojo unos cabreos silenciosos que deben subir la tensión sanguínea a la altura del monte Añisclo, porque una Europa construida sobre las espaldas de los ciudadanos para mayor riqueza de unos mercaderes sin escrúpulos está ofreciendo su cara más pérfida, siniestra y nauseabunda. La operación que nos han querido vender es la del salvamento de una nación, ayuda al menos económica, pero mienten como bellacos que son. La operación de rescate que dicen hacer es magia siniestra, es defender a costa de los ciudadanos europeos el salvamento de entidades financieras que prestaron a troche y moche, sin recato y con la única finalidad, legítima por supuesto, pero que desde luego no comparto, de obtener pingües beneficios sin asumir el riesgo de la operación; ya está bien de mentiras, de campañas mediáticas, de justificar lo incalificable…

Es sabido de toda la vida, desde que el mundo es mundo, la rentabilidad del comercio va en función del riesgo que se asume, excepto en la Europa del siglo XXI, en la que la banca (el comercio del dinero) se lleva la rentabilidad y el ciudadano el riesgo.-

Todas las medidas se han tomado a espaldas de la realidad de aquella nación, y sin querer entrar en el origen de los problemas, porque, no nos engañemos, la pasta es la pasta, y los ciudadanos importan muy poco; que se hunda Grecia primero, España después, o Portugal, o Francia, les importa un pimiento frito o, ya puestos, un pepino español o un yogurt griego. Las recetas que quieren aplicar ni sirven ni han servido jamás, son pócimas del libro gordo de petetes financieros que en unos años cambiarán para decirnos por qué pasó lo que pasó y lo malos que éramos todos entonces… Sus brebajes son parches temporales que sólo pretender salvar las velas de unos barcos siniestros que mueven el dinero sin que piensen, estos genios y gurús de la economía, que por mucho que salven bancos, si no hay actividad económica esos mismos bancos van directos al cierre; ahoguen más a los países y a los ciudadanos y su futuro es la quiebra. Si esas operaciones de rescate se hubieran dirigido a recuperar la actividad económica no estaríamos al borde del hoyo y la situación se hubiera invertido, al menos donde no gobernaran iluminados adoctrinadores con ansias de Gran Hermano; claro que, entonces, nuestro gobierno mundial en la sombra, de banqueros y prebostes financieros, no podría arrastrar países a la ruina, ciudadanos a la calle y empresas al cierre. Y cuando ni aún así consigan más riqueza y poder, ya se inventarán algún mar de sangre para evitar que les señalen con el dedo.-

Así que balemos todos (o el que pueda y quiera haga algo más gratificante), que este mundo que conocemos se acaba….

martes, 13 de septiembre de 2011

AL ABISMO

El verano es una buena época para volver a releer libros ya transitados, y hojeando la Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano tropecé con una frase que me gustaría compartir y que decía así “…pero los nobles modernos miden su rango y su importancia por lo majestuoso de sus carruajes y la onerosa magnificencia de sus trajes…”. Y en estos trajines estaba cuando la vorágine informativa me devolvía una y otra vez a la caída y hundimiento del sistema político romano.



Por un lado nuestro castizo califa, decidido a pasar a la historia a costa del sudor, bolsillo y trabajo de los madrileños, había decidido, en un país al borde de la bancarrota, solicitar la ejecución de los fastos olímpicos; más madera…., en Cataluña nuestros muy mimados nacionalistas cerraban centros de salud en pueblos, pero mantenían sus cutre embajadas, que antes muertos que españoles; más madera…Y el Iluminati que nos gobierna decide convocar elecciones en 20 de noviembre; más madera… ¿Y la caldera? Pues la caldera va a reventar entre los fastos faraónicos, los parásitos nacionalistas y los gobernantes inútiles; joder que tropa, que decía Romanones.

Tal es la sensación de irrealidad, alucine y pasmo, que cuando pasen algunas generaciones, esas que van a pagar la deuda que nos está dejando esta cuadrilla de bandoleros, de mangantes, corta bolsas, asalta faltriqueras y afiliados al gremio de Monipodio, se estudiará en los libros de historia como esta pandilla de aprendices de vampiros provocaron, una vez más, la decadencia y caída de una nación antes llamada España. Pero como decía la araña a la mosca, mejor vayamos por partes.

Tenemos unas instituciones municipales que semejan garrapatas, dedicadas al noble y lucrativo fin de desangrar a los ciudadanos, friéndoles en una sartén con aceite tóxico de tasas, contribuciones, multas y sanciones… Consistorios dedicados a esquilmar y lucrarse recalificando y, cuando pintan bastos, a aumentar la hemorragia económica de los sufridos ciudadanos, todo sea para mayor gloria de unos políticos prepotentes y chulescos, que hasta alguno ha pasado los gastos de sus retozos con la gachí de turno y pago, que ya ni los vicios se pagan. Menudos regidores de ciudades y pueblos, subidos en su coche oficial, maquinando, sin duda, donde succionar más billetes de los ciudadanos, porque estos son parásitos que nunca caen de su víctima porque nunca están ahítos…

Luego están nuestros muy hispanos califas autonómicos, dilapidando la guita entre embajadillas, campañas de productos de la tierra, festejos, banderas, traductores simultáneos, rotulaciones en lenguas y una horda de chinches que engordan de la sangre de los ciudadanos y que no hacen más que importunar con sus absurdas e irresponsables legislaciones demenciales. Esta chusma que cree que cada aldea ha de tener unas normas especiales desde evitar una caída del andamio hasta el idioma en el que hay que redactar el menú del día. De verdad, ¿ustedes creen que se puede ser más cutre y más paleto? Estos parásitos que se inventan aeropuertos fantasmas, de esos en que los ciudadanos pasean en vez de despegar aviones, que hablan de inmersión lingüística para la plebe mientras llevan a sus retoños a colegios privados, esos que han encontrado la forma de vivir del cuento diciendo gilipollez tras gilipollez mientras nos sacan los cuartos a paletadas…

Y luego este gobierno de faltos o escasos de entendimiento o razón, este conjunto de inútiles, con la única obsesión de aferrarse a la silla y pulir los pocos recursos que nos quedan. Pero vamos a ver, si usted, Señor Presidente se va, pues váyase… Pero mejor mañana que pasado, o ¿es qué pretende dejar las cosas aún peor? Todo lo que puede hacer es meternos más en el pozo, hundirnos aún más. Claro que escuchando a su ministro, que dice que “aunque la mayoría de los ciudadanos crea que un cambio de gobierno mejorará las cosas, la mayoría se equivoca…” Sí señor, su gobierno se acerca a Benito Mussolini, su correligionario ideológico, al menos cuando fue secretario de la federación socialista provincial de Forli… Debe ser que las chupas de cuero de alguna de sus Ministros les traen sueños lejanos y sin duda imperiales… Y entre dislate y desliz, venga subvención aquí y venga gasto de allá, que el venga lo reparará… O no.

La verdad, ante semejante panorama, cerré el libro, escogí las crónicas de Nardia y me dispuse a leerlas. Ustedes comprenderán que si voy a leer literatura fantástica al menos que sea de calidad, y no las sandeces que dicen nuestros gobernantes en los periódicos, especialmente iluminados en verano, sin duda porque el carro de Febo pega bien en sus vacías cabezas, porque si usted los escucha o les lee, este país más parece la carta del tarot del loco que camina como un estúpido al abismo, que una nación europea moderna.

martes, 19 de julio de 2011

MEMENTO MORI

No sé si a ustedes les gusta la ciencia ficción, pero reconozco que a mí, con cierta mesura, me entretiene, me lleva a mi juventud, a la generación que soñábamos con pequeños teléfonos móviles, computadoras que hablaban, rayos laser, vehículos que te iban guiando a la dirección que le marcabas, en fin, todo aquello que a uno le recuerda que el macuto de años que lleva a la espalda cada vez es mayor. Y estaba enfrascado en la saga de La Fundación cuando leí el siguiente párrafo: “…La caída del Imperio, caballeros, es algo monumental y no puede combatirse fácilmente. Está dictada por una burocracia en aumento, una recesión de la iniciativa, una congelación de castas, un estancamiento de la curiosidad… y muchos factores más”. En ese instante pensé que estaba con un informe sobre la situación de España, y que leía una visión incluso optimista de lo que nos espera. Tuve que cerciorarme de que no estaba con la prensa del día sino sólo una buena novela de otros universos, soles y planetas.-


Quizás yo no domine el análisis “psicohistórico” que constituye la espina dorsal de las novelas, pero no hace falta ni eso, ni la pitonisa televisiva de turno, ni una tirada de tarot, para ver que nuestro “iluminati”, con todo su gobierno y gobierna, y todo su partido y partida, nos llevan al pozo de la historia a paso de retroprogresía de tres al cuarto. Y sin embargo, transcurridos unos meses desde las elecciones de mayo, parece que los españolitos, con alguna excepción de esas tribus paletas y miopes que siempre han pululado por nuestra piel de toro, están decididos a librarse de este Sísifo de pacotilla que nos larga la piedra y esconde la mano.-

El desgobierno socialista es responsable de la ruina económica, de cinco millones de parados, de remover los fantasmas de la guerra civil, de los proetarras sentados en las instituciones, de inflar a los nacionalistas vía estatuto a chequera, de derrochar el dinero de nuestros impuestos, del desprestigio exterior, y siga usted la lista porque es interminable; son comparables a una plaga bíblica que van a dejar campos yermos, estómagos vacíos y cabezas vacuas. Han convertido la nación en una lonja de despojos, en una alhóndiga de desechos, en un bazar en el que lo único bueno que se podrá encontrar es el recuerdo de lo que este país pudo ser antes de cruzarse con el tren de esta mesnada del desastre.-

Y me perdonarán si no canto esa ranchera de “y te vas, te vas, y no te has ido…”, y no la canto sólo por respeto a los afortunados que disfrutarán de vacaciones antes del estallido económico español, no sea que provoque alguna lluvia tropical, tales son mis dotes cantarinas; pero no se desanimen, que para eso ya hay unos cuantos mariachis rondando al galán esquivo. La esperanza, la postrera, el único brillo en la caja de Pandora que han abierto estos que nos gobiernan, está en lo que las urnas han mostrado, que es mucho más, en mi opinión, de lo que ciertos medios han querido hacer ver.-

El contubernio político que han montado en este país parte de la premisa de la necesidad de la existencia, per se, por derecho divino sin duda, del partido socialista. Pero la ideología socialista ha muerto, o más bien, se ha integrado en el pensamiento político social. La dialéctica marxista (o la filosofía hegeliana) indica que la tensión entre liberalismo y socialismo ha dado paso a una nueva idea política en la que las diferencias son matices más encaminadas a la gestión y distribución de recursos, que a la aplicación pura de las ideas. Este fenómeno, que ya se ha dado repetidamente en la historia, no puede ni debe sorprender; la justicia social, la lucha sindical, sanidad y educación generalizadas, en definitiva, la protección social, están en la conciencia de la práctica totalidad de los ciudadanos. El armazón socialista, la estructura política pura, fue destruido por un papa polaco y un presidente norteamericano en el siglo pasado. Y esta falta de orientación, de base ideológica, es la que ha llevado al partido socialista a una mera demostración de poder, aunque suponga el desmembramiento de Nación, al puro y duro lujo de yeguadas y casas de alto nivel lindando con la costa, a vuelos en aviones privados, a espectáculos en prostíbulos con intervención policial, al derroche sin más fin que la compra de voluntades, en resumen, al creer que el país es su cortijo y los ciudadanos los mamporreros que pagan sus desmanes. Se han convertido en los señoritos que compraban votos en el siglo XIX, eso sí, ya no arrojan monedas sino utilizan el Boletín Oficial del Estado para el agasajo con subvenciones y despilfarro. Obviamente, el fallecimiento de socialismo, o su fusión con el liberalismo, generará una nueva ideología que seguramente ya está en ciernes.-

Y esta falta de rumbo, de norte, esta debacle, este país al pairo, en definitiva, esta situación es la que los ciudadanos han castigado en las elecciones pasadas, quizás no conscientemente, sino acaso por los efectos visibles del desgobierno socialista.

Dos partidos han salido claramente beneficiados del hundimiento del bunker monclovita; uno atisbando una futura mayoría absoluta y otro saliendo de la clandestinidad mediática impuesta y planteando, al menos inicialmente, una nueva forma de hacer política. Y si el primer partido es capaz de sacudirse el polvo de sus complejos, depurar sus califas, y actuar como desean sus votantes, y el segundo es capaz de vertebrarse internamente y aportar soluciones creíbles a la sociedad española, quizás no esté muy lejos un cambio de estructura parlamentaria.-

Por si acaso, no vendría mal que los líderes de ambas formaciones tuvieran alguien que les repitiera lo que decían a los generales victoriosos en su entrada triunfal en Roma, memento mori, o lo que es lo mismo, recuerda que eres mortal, para que reflexionaran sobre la realidad y no se creyeran divinidades con victorias pasadas sino hombre con luchas venideras.-

lunes, 11 de julio de 2011

HISPANUS NOVUM SORDIDUS

Estaba en el autobús hace unos días con una novela titulada la Columna de Hierro, y envuelto en las togas de Cicerón, Pompeyo y Julio Cesar, me llamó la atención un párrafo, relativo a la albórbola experimentada por los ciudadanos al regreso del exilio de Cicerón y que decía “…ninguno de los que está aquí siente esto de veras. No ha sido más que una excusa para un día de fiesta, para tener libertad y chillar y gritar hasta el histerismo, para zafarse de todo control y brincar y saltar, sin temer que nadie les mire de soslayo frunciendo el ceño, para abrazar y retozar, para portarse como animales inconscientes, todo ruido y exuberancia”. Y la lectura se cruzó con la conversación de otros pasajeros que, como ya es habitual en esta sociedad que padece el síndrome “la noria”, gritaban más que conversaban, sobre la acampada de la Puerta del Sol en Madrid. Y casualidades de los hados, relacioné el párrafo que leía con la conversación que todo el autobús escuchaba. Y entre frenazo y acelerón, pensé en como esta revolución cutre española encajaba en la imagen de una masa de personas con ganas de cachondeo y que se sienten más actores en una isla supuestamente salvaje de un concurso televisivo, que protagonistas de un movimiento social reivindicativo.


Debo confesar que en el inicio de esta algarada pensé, con esperanza, que comenzaba un movimiento social reivindicativo; creí que una sociedad letárgica estaba despertando; confié en que mis catalépticos conciudadanos estaban reviviendo; pero mi gozo, lamentablemente, de nuevo al pozo de las desilusiones políticas.-

Esta revolución no es un movimiento de protesta, ni una exigencia de regeneración política, ni una muestra de hastío contra una casta política parásita y derrochadora. Esto es, sencillamente, una cutrería de tamaño descomunal. Esto es más parecido al anuncio de una colonia… ¿Recuerdan? ¿No?, pues esperen que se lo voy a relatar…

“Estaba yo perdido en la casba, pasaba entre dos coches que eran el excusado de las chicas, chapoteando entre líquidos sospechosos, cuando me encontré la abacería del amor, con el cartel, “no nos miréis mientras follamos”; y entonces apareció…”. Vamos, que el que quiera buscar a "Jacks" o a otro u otra similar, ese era su sitio, porque un lugar tan pintoresco, reunión de tenderetes, chiringuitos, basura y litronas, es más propio de un anuncio de colonia que de una revuelta social ante una situación insostenible y dramática. Y uno piensa, que para ese viaje no hacían falta alforjas, que se queden dándole a la birra en el parque, trincando a la moza o mozo donde se tercie, y pegando gritos a la salida del garito como es habitual en las noches madrileñas. Vamos chatos, que si vais de revolucionarios lo tenéis claro; sois una pandilla de nenes de papi y mami vestiditos de marineritos revolucionarios, con un añadido de pasados, ultras y afectos al desbarre; vamos, igualito, igualito que los de Pekín o los de Atenas, así, recordando las revueltas recientes. Vamos, que vosotros montáis el aduar, el campamento cutre, las vacaciones aventureras entre los adoquines de la Puerta del Sol, y a esperar, ¿el qué? ¿Las uvas del día 31 de diciembre? Así, que venga guapos, ahora a continuar la jarana tomando unas cervecitas al chiringuito, que después del terremoto económico, cuando venga el surami que se está preparando no os va a tomar en serio ni el tato.

Seamos serios… Han tomado la Puerta del Sol como si esto fuera un campamento bereber, las harkas; no se han ido a la calle Ferraz, no claro, ni al Congreso de los Diputados, ni al Palacio de la Moncloa, ni al Ministerio de Economía, ni al de Trabajo, ni al Banco de España… No, ahí no, no sea que lluevan palos; mejor aposentar sus reales bajo la atenta mirada del oso y el borrachín, que es bien sabido que el oso se coloca con el madroño, y no hay mejor explanada en Madrid para darle al frasco, plantar la tienda de campaña, el tenderete y el rastrillo. ¿Cómo estos revolucionarios cutres van a ir a exigir la responsabilidad al que de verdad la tiene, al Presidente del Gobierno, a sus Ministros, al entorno financiero y político que le rodea? ¿Ni siquiera os atrevéis a pedir la dimisión del Gobierno y el adelanto de las elecciones? ¿Y visitando de noche el Congreso creéis que habéis cumplido?; no, si ya sé que la culpa la tiene el oso, por cogerse una buena tajada, así que dimita el oso y se marche a Asturias que seguro que vivirá más tranquilo.

He oído muchas interpretaciones sobre cómo se inicia este movimiento, o mejor dicho, este emplazamiento, porque estarán conmigo en que moverse, moverse, no les caracteriza, Vamos, que si alguien estaba pensando en un poco de ejercicio, que evite esto porque entre la botella, el bocata y la falta de ejercicio, el colesterol debe dispararse. He oído sectores de la “derecha” acusando al gobierno de preparar la revuelta para cuando lleguen al poder, caracterizándose, como siempre, por vender la piel del oso (¿será el del madroño?) antes de cazarlo. He oído a sectores de la “izquierda” llevándose el ascua a su sardina, que ya se sabe son tan expertos en vender humo como en destrozar la situación económica y social de este País. Y sin embargo, creo que en este poder de políticos y oligarcas financieros, han visto que la olla está muy sobrecalentada, y que lo mejor es abrir la válvula de seguridad. Los que pisen monte sabrán que una buena forma de combatir un fuego es con un contrafuego… Pues la mejor manera de combatir un previsible estallido social es crear uno pequeñito, chiquitín, cutre, algo así como una acampada en la Puerta del Sol. Cogemos unas cuantas ideas desperdigadas, unas de partidos políticos incipientes, otras de cibernautas, otras de ejecutados hipotecarios, otras de indignados varios, hacemos un refrito, y lanzamos a unos cuantos a disfrutar de la canícula madrileña y del cachondeo nocturno, y de paso, evitamos que la calle estalle de verdad, no sea que dé a los manolos por tirar de faca y garrote en un contemporáneo Dos de Mayo, que por estos lares, cuando nos ponemos acémilas lo somos y mucho.-

Y sin embargo, el que planificó esta cutredad puede que no haya calculado bien, porque no todos iban de vacile, ni todos han terminado decepcionados, y muchos han visto que por tomar la calle no pasa nada Y, a veces, sólo a veces, las brasas de incendios controlados generan efectos devastadores…

jueves, 2 de junio de 2011

EL PEPINAZO


Estaba escuchando la radio esta mañana y me vino al recuerdo una frase que hace tiempo leí en la novela “Escrito en un dólar" que decía "donde no llega un español con la mano, llega con la punta de su espada..."; tiempo después me enteré que la novela había recogido la frase que dijo un embajador español ante la corte de Luis XIV. Claro, que en la España de la Alianza de civilizaciones, con un gobierno inepto al frente del cual está un noqueado Presidente mil sonrisas, creo que debido a los últimos acontecimientos, deberíamos renovar una frase que pretende dejar siempre el pabellón español bien izado.

            Y los motivos son obvios... La máxima dirigente alemana procede de la antigua zona comunista; zona fría sin duda, en donde se dan pepinos pequeñitos y extremadamente ácidos. Y aunque se dice que el tamaño no importa, es de todos sabido que el tamaño de las hortalizas, especialmente en el fruto pulposo y cilíndrico de la cucurbitácea, la longitud, grosor y calidad es de la máxima importancia. Así que la ilustre mandataria, sorprendida ante el tamaño y calidad de los pepinos españoles, criados al sol, con esmero y delicadeza, no podía permitir esa grave ofensa ante los rudos pero chiquititos pepinitos teutones. Así pues, sin pruebas y con envidia, con la más recia tradición de la raza aria pepinil, hay que exterminar al sufrido, jugoso y dulce pepino español; y así, se lanza el anatema para que deje de paladearse este exquisito fruto en toda Europa, porque, incluso en los duros años 40, sin duda alguno un puñado de españoles demostraron en la Germania de entonces y en las duras estepas rusas, la calidad del pepino hispano.

            Puede que además, la historia más reciente, inmediata, esté contribuyendo a la calumnia y la injuria que debemos hacer nuestra todos los españoles. Sabemos que nuestras costas, nuestras playas, son zonas apreciadas por los alemanes, que son sin duda bienvenidos y espero que se sientan bien tratados. Ahora bien, siempre puede haber excepciones... Se me ocurre, que la dirigente que con más ahínco ha propagado, sin prueba alguna, y demostrando la vacuidad de esa eficiencia germana de la que tanto presumen y de la que sin duda, visto lo visto, carecen, puede que haya visitado nuestro país. La canícula es época de excesos, de desmelene; el calor del sol, la brisa del mar, el amanecer, una noche estrellada, es época de perdición contra la que ya nos avisaban en el colegio los Hermanos Maristas. Y quizás, esta prócer, haya sufrido algún empacho debido al pepino hispano, que para algunos repite si se consume en exceso, y otras veces simplemente crea frustración si no se suministra como uno espera. Si hubiera ocurrido así y si fuera hija de la piel de toro, ya sabría que puede prepararse en un gazpacho, en el que el totum revolutum afina los sabores del pepino, en una ensalada, en la que destaca por su sabor, o en cualquier forma culinaria que quisiera llevarse al gaznate... Así que pienso que una mala experiencia en la cata del pepino ha podido generar una frustración y un rencor larvado, que ha estallado en estos críticos momentos, en los que se acerca el estío y sin duda los recuerdos veraniegos; puede también que su paladar no estuviera acostumbrada a tamaña exquisitez, o simplemente que sin atreverse a probarlo, recatada, timorata, viera con envidia a otros compatriotas probando tal delicia gastronómica.

            Sin duda alguna, nunca sabremos la verdad... Pero que el pepino español ha sido zarandeado, vilipendiado, ofendido e insultado por estas lejanas descendientes de las valkirias, es un hecho, y quizás debieran arrepentirse y probar, si no lo han hecho antes, este fruto que ahora es prohibido en esos lares brumosos.

Pues lo dicho, propongo que de ahora en adelante se diga que donde no llega un español con la mano, llega con la punta del pepino.

miércoles, 4 de mayo de 2011

EL DESAHUCIADO

Hace unos días releía, a salto de mata, el libro “El Proceso” y mire usted por donde me tropecé con un párrafo que cuenta lo siguiente: “…que entre ustedes hay personas que se dejan dirigir desde aquí arriba. No sé si esa señal debe despertar ovaciones o silbidos, pero, al descubrir a tiempo el truco, renuncio a averiguar el significado del signo. Me es completamente indiferente y autorizo públicamente al señor juez instructor para que imparta sus órdenes a sus empleados asalariados de ahí abajo de viva voz y no con signos secretos, que diga algo como: «ahora silben» o «ahora aplaudan»”. O bien Kafka era un augur y escribió su visión de la imagen de España que deja el Sr. Zapatero, o este país, evoluciona de la charanga y la pandereta a la realidad kafkiana para terminar, mucho me temo, en un drama humano de magnitud histórica o cósmica, si a ustedes y a la Ministra de.Igual Da les place Esto ya sólo es un rebaño que asiente y traga todo lo que le sueltan la casta política que nos gobierna, así que, al igual que el protagonista de la novela, me trae al pairo que desde las cúpulas del poder, y la de las de los partidos políticos, impartan las órdenes de forma clara a los semovientes que componen esta Nación (concepto discutido y discutible, según dijo el Presidente del Gobierno).


Y perdonen este rollo agrio que les acabo de soltar, pero uno va de pasmo en pasmo, y me pasmo porque me toca… Y eso sin tirar los dados y sin mover ficha, que lo que les voy a contar no es nada nuevo ni sorprendente; el que no conozca dramas personales similares, sólo puede ser un turista marciano, un parásito que vegeta en escaño, un zombi producto de los programas del corazón o un vampiro financiero, porque otra cosa no concibo. Así que voy a la historia que da origen a este artículo, la que narro a continuación, la que se vive y se va a vivir en miles de hogares españoles.

Hace unos días, tomando un café sin churros (porque con churros te soplan más de quinientas libras, o sea, medio talego, y para los que no recuerdan el cheli, más de quinientas de las antiguas pesetas, vamos, que ni que toquen la marsellesa cuando lo mojas en el café), se comentaba entre los parroquianos de baraja ajada el caso de un comerciante, un tendero de los de toda la vida, que debido a la bajada de las ventas, porque el parné ya no circula, había sido incapaz de pagar el préstamo hipotecario. El Banco, apoyado en todo el sistema legal, y bajo los principios sacrosantos del liberalismo a lo chino que disfrutamos, le iba a desahuciar de su casa, porque el muy panoli, todo hay que decirlo, era lo suficientemente incauto para apostar su patrimonio personal en un negocio, y esto lo había hecho en el país de los chorizos y rentistas. Hasta ahí nada nuevo, pero lo grave, lo escandaloso, lo ruin, era que a los contertulios les parecía normal y justo; después de todo, si tenía una deuda y no podía pagarla, pues que perdiera su casa, y envido más. Y ya está, así de claro, y chica en paso mía… Y yo, que escuchaba sin poderlo evitar, confieso mi falta de valor para intervenir, por eso del respeto a las conversaciones ajenas, aunque el tono que utilizaban invitara a un debate que excediera los límites de aquellos jugadores de naipes.

Y ya ese café sabía a leche agria, y el churro soñado atragantado en el alma. Tal es el bombardeo de mentiras, falsedades y silencios con el que nos arrasan esos partícipes necesarios del derrumbe social que son una gran mayoría de los medios de comunicación, con honrosas excepciones todo hay que decirlo, que esos tertulianos veían normal que a cargo de nuestros impuestos, entre otros el del desahuciado, de nuestros ahorros, de nuestro esfuerzo y sudor, del patrimonio que con sufrimiento y trabajo legaron nuestros mayores, se de dinero a una banca que presume de resultados cósmicos; que con la sangría impositiva que padecemos, entre otros los que padeció el desahuciado, se evite la ruina y la quiebra de ese mismo banco que lanza a un ciudadano a la calle, con una mano delante y otra detrás para tapar las vergüenzas que no conocen nuestros políticos. Que con cargo al bolsillo, entre otros de ese desahuciado, hay una casta parásita de políticos y banqueros, que están dispuestos a mantener sus privilegios a costa de la ruina de los simples mortales. Que en una economía planificada como es la que padecemos, no se permite la quiebra de una caja de ahorros, pero si la de una empresa pequeña o la de un modesto trabajador, que a fin de cuentas ya sabemos que todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros (Orwell dixit), y aquí, por si alguien no lo sabe, las ovejas cotizan muy poco; en este país la justicia debía de ser verde y se la comió un borrico manchego, porque los que se comen los aeropuertos peatonales y fantasmas son las ovejas de los ciudadanos, que enciman, asienten con la mirada boba de la res camino del matadero.

En este país, en el que gobiernan y mandan los emuladores del Sheriff de Nottingham, que bien sacan el dinero a los pobres para dárselo a los ricos, que sangran a los ciudadanos para que gobiernen los banqueros, que crean fondos de rescate para los bancos y arruinan a los ciudadanos y pequeños empresarios, que en este politburó de mediocres nos mienten hasta en el tipo de sistema económico y político en el que vivimos, que esta pandilla de bancos y grandes empresas niega el crédito a las empresas y particulares, para fundirlo después en pelotazos especulativos, que esta horda que pretende dirigir nuestra vida, es totalitaria, dictatorial y manipuladora, y todo esto, sólo provoca la comprensión bovina de los ciudadanos.

Pues, ¡ale chatos!, a seguir soportando a estos parásitos y a financiar a la banca para que luego os echen de vuestras casas., que como decía mi abuela, sarna a gusto no pica, aunque a algunos nos mortifica

sábado, 9 de abril de 2011

BOÑIGAS

Estaba leyendo el Tratado sobre la tolerancia, y en un párrafo que dice que “la filosofía, la sola filosofía, esa hermana de la religión, ha desarmado las manos que la superstición había ensangrentado tanto tiempo; y la mente humana, al despertar de su ebriedad, se ha asombrado ante los excesos a que la había arrastrado el fanatismo” me vino a la mente las noticias sobre los hechos que ocurrieron días ha en la Universidad Complutense de Madrid, y que, por lo que veo, no se parece en nada a aquella en la que estudié y de la que guardo tan buenos recuerdos. Y creo que algo huele a podrido en ese centro, y no sé por qué, quizás sea por mi mente inquisitorial, casi, casi, herencia de Torquemada, pero me da que la atarjea, la cloaca máxima, la fosa séptica, tiene su epicentro en la facultad de Ciencias Políticas y, que por obra y gracia de alguna mutación misteriosa, parece haberse convertido en un verdadero sumidero que pringa a toda la universidad; si de verdad se quiere hacer honor al origen de la palabra (universitas, universo, conjunto de cosas, universalidad), por el prestigio, por su finalidad, por ser el centro del saber, alguien debería preocuparse de desinfectar el nido de cucarachas, babosas y rastreros que parecen esconderse en ella. Que sólo existan algunos especímenes, o que sea general el detritus, lo ignoro, pero recomiendo al que se acerque por allí que se tape las napias para no ser atufado por el hedor, porque vaya si apesta, y ese olor se pega en la conciencia del que calla, del que consiente y del que mira para otro lado; así que si usted ve una legión de moscas que se le acercan, mucho me temo que está contagiado.


La historia viene de antiguo ya, y por no tirar de hemeroteca, recuerdo el lamentable episodio que protagonizó ese antro (que según define la RAE es un local, establecimiento, vivienda, de mal aspecto o reputación, y a fe mía, que para mí ya la tiene) con la visita de Rosa Díaz, líder de UPyD, episodio patético no sólo por los energúmenos que suelen protagonizar estos eventos, sino por la conducta de los responsables de la facultad. Creo recordar que el Sr. Aznar también sufrió los desmanes de esta piara, y el Sr. Arcadi Espada y otros que, lamentablemente, ya no recuerdo. Pero no se preocupen, que esta chusma no tiene límite, y si piensa le da un telele o un soponcio, así que no queda más remedio que ir esparciendo su boñiga neuronal como si fueran escarabajos peloteros, intentando impedir el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.

Así que estos sujetos que vegetan, porque dudo que estudien en lo que se está convirtiendo en un mero agujero de dinero procedente de los impuestos de todos los ciudadanos, que necesitan llamar la atención, deciden invadir un espacio de culto, hacer un pseudodesnudo cutre al más puro estilo de las películas de "destape" de finales de los años 70, pero eso sí, disfrazadas las niñatas de talibanes timoratas, que ya se sabe, que eso pone a los patéticos retroprogres que pululan por la piel de toro. Y lo que jamás se hubieran atrevido a hacer en otro lugar, sea de culto o no, pretenden camuflarlo como un acto reivindicativo. Así pues entran en la capilla cristiana y hacen su numerito. No, no reivindican una justicia social, una queja contra el poder político o económico, no, claro que no, todos sabemos que el principal problema de paradolandia son las iglesias cristianas. En resumen, lo que quieren es impedir la libertad de culto de los ciudadanos.

Para el que no se haya querido enterar, hablo del lamentable espectáculo vivido en la capilla que se encuentra en el campus universitario de Somosaguas (Madrid). Y los timoratos que no se engañen... No se trata de creencias, ni de religión. Se trata de una panda de niñatos que parece que no tienen más misión que tocar las narices a un sector de la población. Y ¿Quien compone esta piara? La respuesta le puede no gustar, pero no son más que el reflejo de la generación peor formada de la historia contemporánea española. Son los niños de papá y mamá, los no linit, esos que no se les podía corregir no sea que se traumaticen, esos que viven de la sopa boba a costa de sus padres, esos que pasan de los millones de parados y siguen las consignas de la progresía estúpida que campa por estos lares, de esa empeñada en falsear la historia, cargarse tradiciones, inventarse pasados, y, sobre todo, vivir del cuento. Son exponentes de los niños malcriados, maleducados, incultos; auténticos zotes que se creen la élite del futuro y se nutren de las chorradas que les inyectan por televisión (soma, más soma); son el reflejo de los que no saben que el Gran Hermano lo describió Orwell mucho antes de que una cadena de televisión lo utilizara, que sueñan con chupar de donde puedan, que para eso ya les organizarán en la misma universidad algún foro en el que hablar, pero eso sí, siendo sumisos a ese poder político que les subvenciona. ¿De verdad se creen el futuro de una sociedad globalizada? ¿De verdad se creen antisistema? ¿Creéis que sois rebeldes? ¡Venga, anda! Sois unos liberticidas, unos intolerantes, unos fanáticos que pretenden ir de guays, una pandilla que debe avergonzar a cualquiera que haya luchado por la libertad y el progreso. Sois el reflejo de una sociedad que ha perdido el futuro, los valores y los sueños. Sólo replicáis consignas vacuas de políticos golfos; sólo hacéis el juego a sinvergüenzas que adormecen a la sociedad; no reivindicáis nada, no sois revolucionarios, no sois nada más que futuros actores de programas televisivos rastreros. Meteros en uno de ellos y enseñad a los que quieran verlo vuestras lorzas de grasa, vuestros sostenes y vuestras miserias. Al resto, dejadnos en paz.

Y repito que el sigiloso, el que se encoge de hombros, se está engañando; su cobardía sólo alienta a las alimañas. Que no se esconda en su silencio... O es capaz de luchar y reivindicar su libertad, o que asuma que tarde o temprano la perderá. O es oveja al matadero o es persona. Demasiada sangre, demasiada lucha, demasiado esfuerzo, para conseguir la libertad de pensamiento, de expresión, el respeto a las ideas, la libre elección de culto. No es una cuestión de sotanas, curas o velas, es una lucha por mi libertad, por creer o no en lo que me plazca, por exigir el respeto a mis creencias o a la ausencia de ellas, por reivindicar el derecho del individuo a su libertad de culto; es la defensa de los derechos universales, que estos han osado vulnerar. Sea ateo, cristiano, judío o animista, sea budista, agnóstico o crea en los marcianos, el hecho en sí, sólo merece llamar a estos niñatos que no supieron o no pudieron ser criados por sus padres, estas garrapatas del sistema democrático, lo que son, unos mierdas.

jueves, 24 de marzo de 2011

LIBIA

Estaba leyendo el libro “La gran aventura del Reino de Asturias” cuando me topé con la referencia a la batalla de Clavijo; y dice así “Allí gritaron por primera vez unos españoles aquello de Santiago. Y en el fragor del combate, en efecto, apareció el gran jinete blanco, estandarte blanco en caballo blanco, como un rayo de luz, para inclinar la victoria de los cruzados”. Y qué quieren que les diga, uno se siente orgulloso de esa época de la historia de España, con sus luces y sus sombras, y el esfuerzo para reconquistar la tierra y expulsar al invasor sanguinario e intolerante. Pero claro, como todos los sueños tienen su despertar, el mío también lo tuvo en forma de noticia. España entraba en guerra con Libia. Y es decepcionante comparar la historia con el presente; de aquella España no quedan más que las merinas de la mesta y poco más.


Bueno, algo, algo, sí que queda… Aunque, justo es decirlo, no lo mejor precisamente. Tenemos un sosias de Godoy, el nuevo Príncipe de la Paz, y que además es el Paladín del paro, Adalid de la subvención, Mecenas del Despilfarro, Prócer de bancos y grandes empresas y Martillo de pensionistas, familias, funcionarios, pequeños empresarios y cualquier ser vivo exprimible (oigan, que he oído, que se cuenta, que se rumorea, que en las delegaciones de Hacienda van a poner a los ciudadanos que entren a hacer el pino, para acto seguido recoger las monedas que caigan y revender los móviles). El solo, bueno con el apoyo de bastantes y la indiferencia y ademán impasible de la mayoría, nos lleva, eso sí, muy sanotes por la prohibición del tabaco y a 110 Km./h, al averno de la historia. Otra vez España al pozo; y nosotros balando… Como diría Romanones, ¡Joder, qué tropa!

Y por si fuera poco el desastre que está liando, emula aún más a su predecesor, y después de su no a la guerra, nos mete en operaciones militares en Libia. ¡Y encima nos dice que es para proteger a la población Libia! No me extraña que quieran prohibir fumar, si con tanto humo como vende este Gobierno, los Protocolos de Kyoto están temblando. Nuestro Presidente del Gobierno, con su flamante Ministro de Defensa, esa que vende los carros de combate a países tan democráticos como Arabia Saudí, se mete en una cruzada, al compás dictado por Francia, para atacar Libia (¡anda!, no me había dado cuenta, en el servilismo a Francia, igualito, igualito que Godoy). Y todo eso por la democracia. Claro, claro, y los pajaritos maman…

Mire usted, Sr. Presidente, sin acritud se lo digo, todos sabíamos quien era Gadafi, excepto por lo visto usted, que le paseaba de la manita (y vídeos hay, ¿eh?); claro que su predecesor recibía un jaco del interfecto. Vamos, que esto es un toma y daca de bombas, jamelgos, petróleo y pasta. Y puestos a vender armas, ustedes se las vendían a espuertas, que un poco más y los Leopard II/E terminan en sus manos. Vamos, que por artes arcanas, en apenas unos meses, el déspota ha pasado de ser un ángel custodio del socialismo a un demonio implacable. ¡Pero cómo nos toman el pelo! El dictador libio dejó de ser una amenaza, que no un sátrapa, desde que Reagan le bombardeó… Sí, que los de la ceja no se tapen las orejas, caramba, que entonces la retroprogresía de tres al cuarto, esos niños mimados de familias bien del Régimen, jalearon al tirano e insultaron al vaquero; en ese preciso momento, cuando notó el silbido de un misil en su casa, se acabó su apoyo explícito al terrorismo, los atentados a europeos y norteamericanos, sus fanfarronadas, y, por lo tanto, el riesgo para los países vecinos. ¿O es que no merecían defensa los ciudadanos europeos y norteamericanos? Sinceramente me da envidia la coherencia y continuidad de la política exterior de otros países, gobierne quien gobierne, comparado con los bandazos de la política exterior española.

Usted y su gobierno se han paseado abrazando a cuanto dictadorzuelo en el mundo hay; y no han seguido por los extraterrestres porque su ministro no debió encontrarles de lo cegada que estaba con el acontecimiento planetario del tándem Zapatero-Obama, aunque anduviera próxima a la verdad, al menos respecto al gobierno de España… La presidencia del Sr. Zapatero es, sin ninguna duda, un desastre de categoría cósmica para España y veremos si para el mundo.

Si es por impulsar la democracia, eliminar genocidas y expulsar a dictadores, le sugiero que empiece por los próximos, que ya se sabe que no es bueno criticar casa ajena sin haber barrido la propia. Así que empiece por Guinea Ecuatorial (antigua colonia española), siga por el Sahara y Marruecos (más de lo mismo), luego se da un garbeo militar por Cuba (antigua provincia de ultramar), y cuando acabe, usted solito, sigue por las dictaduras islámicas, procede luego con las de Asia y termina su humanitaria labor de lanzar pepinazos en África; eso sí, tenga en cuenta que nuestros tanques se enajenaron a Arabia Saudí, nuestras fragatas a Marruecos, y así dictadura a dictadura… Recuerdo a Gila y su teléfono y me imagino la escena, en versión contemporánea… ¿Está el tirano? Sí del Presidente de España, mire que se largue que voy, sí, yo sólo ¿qué usted con leche? Bueno, pues ya puestos con unos churritos…

Si el objetivo es eliminar peligros a países terceros, ¿por qué se fue usted de Iraq? O ya puestos, ¿cómo es que no ataca a Irán con su programa nuclear? Que yo sepa, Libia no representa un peligro para país alguno. ¿A qué jugamos? ¿Qué intereses defendemos? ¿No será los de las petroleras francesas, inglesas o españolas? Y después de los bombardeos, ¿piensa usted mandar tropas?, porque no se ganan guerras desde el aire. Y ya puestos, después de Gadafi, ¿qué?, ¿la democracia?... Puff, y yo con estos pelos…

Nadie sabe a qué van, usted, los franceses y los ingleses, porque el Presidente americano ya ha puesto la marcha atrás. Su talante, su alianza de civilizaciones (¿estaba Gadafi ahí?), su multiculturalismo, no eran más que pamplinas políticamente correctas para anestesiar a un pueblo que bala contento, eso sí, cogiendo una pulmonía mientras toma su cañita en la puerta de un bar vacío, porque fumar, fumar, es peligrosísimo. Me fascina, tengo que reconocerlo, sus misiones humanitarias a golpe de misil, y a toque de bombazo… ¡Toma talante! Si lanzar misiles es humanitario, entonces las huchas del domund deben ser un acto beligerante. Eso sí, un pastón que va a costar la aventura, pero no se preocupen, que esta ronda también la paga el contribuyente español, porque dinerillo suelto para los milloncejos necesarios, su ministro de defensa no los debe tener en un cajón.

Y que me perdonen la sorna las víctimas, y no estoy pensando en los libios, que también lo son, sino en los militares españoles, siempre dignos cumplidores de su deber, que vendrán en bolsas o en camillas. Y me viene a la memoria la maldición del Cid, que es el karma de España, Dios Mío que buen vasallo si tuviera buen señor…

miércoles, 16 de marzo de 2011

EL DOMINO (II)

En el anterior artículo traté de plasmar mi visión, por supuesto siempre subjetiva, de los hechos que están ocurriendo en el mundo islámico; quería transmitir mi sensación, quizás intuición, quizás mera desconfianza atávica, de que nos encontramos frente a una partida de dominó, o puede que una partida de cartas, en la que frente a los tahúres se encuentran unos dirigentes inútiles y pardillos, absolutamente incapaces de prever los movimientos sociales y políticos de nuestro entorno. En el mundo romano, el mar Mediterráneo era la arteria por el que fluía la cultura y civilización grecolatina. En una obra titulada Las Ciudades de la Edad Media se dice que “su repentino empuje [referido al Islam] destruyó el mundo antiguo. Se acabó la comunidad mediterránea que se agrupaba a su alrededor. El mar cotidiano y casi familiar que relacionaba todas sus partes va a convertirse en una barrera entre ellas”.

           En resumen, el Islam, en su fase expansiva y colonizadora, destrozó las rutas de suministros del Mare Nostrum e hizo retroceder a Europa varios siglos en su evolución. Y miren ustedes, los siglos han pasado, de los romanos ya hay toda una generación que debe pensar que son un equipo de futbol, como creen que Witiza es una marca de zapatillas, pero el hecho cierto, persistente, recurrente, es que, si bien el Mediterráneo ya no es la arteria principal para Europa en la que fluyen cultura y bienes, sigue siendo su bajo vientre, y por mucho que pensemos en un mundo global, los vecinos, qué quieren que les diga, están muy alterados. Por muy molestos que sean, por muy superior que se crea esta sociedad occidental, por muchas declaraciones pseudoprogres que nos vendan, se está generando un alud para el que no nos han preparado, adormecidos con tanta alianza de civilizaciones y sandeces parecidas, en boca de unos retroprogres de mierda (con perdón) con el silencio de los cutres señoritos del cortijo; vamos los de siempre, especímenes todos que sólo piensan en alcanzar el poder para seguir exprimiendo nuestros bolsillos; ¿no opina Sr. Rodríguez Zapatero o usted, Sr. Ruiz Gallardón, que los ciudadanos tienen cara de limón de tanta pecuniaria explotación?


          Lo grave es que la civilización occidental se mueve por energía; no sólo coches, fábricas o casas; la tecnología, el desarrollo, el estado de bienestar, se mueve, mantiene y desarrolla a golpe de kilowatio, a chute de gasolina o a inhalación de gas. Somos una civilización yonqui de julios, de caballos de vapor, de centímetros cúbicos y amperios; y gracias a la irresponsabilidad y miopía de los políticos que padecemos para nuestro infortunio, las principales fuentes de suministro de energía que utilizamos (petróleo y gas) están en países inestables y, muchos de ellos islámicos.

          Cuando en el año 2009 escribí el libro sobre la crisis económica española, libro no publicado, sin duda debido a su baja calidad, partía del convencimiento, que hoy sigo manteniendo, que la crisis económica mundial fue, en gran medida, una crisis del petróleo, con una elevación de precio tan salvaje que puso al descubierto las entretelas de un sistema económico que necesitaba un saneamiento intenso. Y cuando proponía la implantación del hidrógeno como combustible de los vehículos, la energía nuclear como generadora de electricidad, la creación de puertos ferroviarios, en fin, una serie de medidas de implante progresivo, de bajo costo para los ciudadanos, de futuro, ya suponía que este Gobierno nefasto era incapaz de cualquier medida que no suponga más que el asalto a los bolsillos de los ciudadanos. Y así estamos, aguantando las subidas de la luz, que encarecen los costes de producción de nuestras empresas y arruinan a las familias españolas, que ya se sabe que este gobierno sangra a los ciudadanos para dar la guita a la banca. Eso sí, nos arruinan mientras podemos contemplar un paisaje de molinos de viento y paneles solares de eficacia más que dudosa, pero eso sí, caros, caros, caros. Y ya puestos, a fomentar el coche eléctrico, un producto para aquellos ricos que quieran un vehículo para moverse por la ciudad, porque para más no da de sí. Sospecho que el verdadero interés es mantener los beneficios de la gigantesca industria petroquímica y seguir desecando nuestros bolsillos, que de alguna parte hay que sacar para tanto apesebrado y político sanguijuela. Y ya puestos, que para algo la tela es de otros, enriquecemos a ciertos países, o más bien, a sus cúpulas dominantes y, ya puestos a hacer negocio, que nos compren los tanques destinados a nuestro ejército; así un día los podrán utilizar frente a sus propios ciudadanos (o frente a nosotros, quien sabe) y el politiquillo de turno podrá llorar lánguidamente y clamar en defensa de los derechos humanos. Claro, que a lo peor, nuestra flamante Ministro de Defensa, a la vista de la falta de seguratas suficientes para los cuarteles, prefiera venderlos, no sea que se los roben alguna de las mafias que por la piel de toro campan a sus anchas. Es lo que tiene pasar de pacifista a generala de los tres ejércitos en lo que se tarda en coger un teléfono para aceptar un cargo, que ya se sabe que la púrpura atrae mucho.

          Y ahora, con lo que está ocurriendo y lo que puede ocurrir en cualquier momento, con una cultura expansiva, agresiva, y contrapuesta a la occidental, con la llave de la energía en sus manos y una larga, dolorosa y sangrante revolución por hacer, en estos lares estamos sin haber hecho los deberes, eso sí, después de favorecer los dividendos de las grandes corporaciones financieras e industriales. Y ¿qué hace el Gobierno? Nunca se me hubiera ocurrido… Bajar la velocidad de los vehículos… ¡Qué portentos!

martes, 15 de febrero de 2011

EL DOMINO (I)

Llevo unos días que al levantarme, tomarme el café, aún so las zetas (de sueño, no sean mal pensados) oigo en la radio las noticias de Túnez primero, de Egipto después, y los tímidos inicios de levantamientos en Argelia. Y, sin duda debido a que las neuronas no están aún despiertas porque las hipocretinas van a su aire (y por favor, no piensen en ninguna ministro, que por ahí no van los tiros), recuerdo un magnífico libro titulado Mahoma y Carlomagno que decía que “el Islam ha roto la unidad mediterránea que las invasiones germánicas habían dejado subsistir. Se trata del hecho más esencial ocurrido en la historia europea después de las guerras púnicas. Es el final de la tradición antigua. Es el comienzo de la Edad Media, en el mismo momento en que Europa estaba en vías de bizantinarse". Así de claro y así de duro… Ni francos (insisto, no sean malpensados), ni visigodos, ni ostrogodos, ni hunos, ni vándalos… No, los responsables de la inmersión europea en la oscuridad de la Edad Media fueron los musulmanes. Se que las teorías de tolerancia y alianza de civilizaciones obvian el hecho, porque es más fácil en ocasiones cambiar la historia, que afrontar las lecciones que nos puede dar. Ya sé que nuestros dirigentes son dignos aprendices de Gran Hermano, del de 1984, no del circo que algún canal de televisión emite veinticuatro horas al día, pero su primera misión es garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, o al menos intentarlo, y dejarse de sandeces, mentiras y chorradas que sólo nos pueden llevar al desastre… Claro, que mientras los ciudadanos se comporten como ovejas, balando alegres mientras les espera el matadero, estoy pidiendo peras al olmo.-


Sinceramente, deseo a los egipcios y tunecinos lo mejor; ruego por estar equivocado y que mis miedos sean infundados; anhelo que puedan alcanzar la democracia y libertad que creo que desean sinceramente… Pero, por muy optimista que quiera ser, y lo siento por los bienintencionados que siempre portan la banderas del idealismo, lo dudo…

La democracia es un invento occidental; es una creación que nace de los griegos, pasa por los romanos, se enriquece con el pensamiento cristino y toma cuerpo con el Renacimiento y la Edad Moderna. Es un largo proceso de pensamiento y sangre, de derecho y pensamiento, de arcabuces, guillotinas y monasterios. ¡Pardiez, contad la sangre derramada en su nombre! La democracia requiere unos tiempos históricos, una determinada visión del hombre y el mundo, de las relaciones personales y políticas; y como creación coyuntural, es exportable a otras culturas con muchos matices, que, en último extremo, van a depender del devenir histórico de los pueblos, de sus creencias religiosas y filosóficas, de sus estructuras sociales, en definitiva, de la estructura de su sociedad.-

Que yo considere que es el mejor sistema político que existe no es original; a fin de cuentas soy hijo de la cultura occidental, al igual que todos los ciudadanos occidentales, contando siempre con los descontentos, los intolerantes y los movimientos sociales que pueden buscar mayor seguridad o estabilidad en detrimento de su libertad individual. Pero que confíe en que determinadas culturas abracen entusiasmadas la causa de la democracia es una ingenuidad que, en el caso de los dirigentes políticos, puede suponer una ceguera suicida.-

No conozco ningún país de corte islámico en donde la democracia funcione normalmente, y ni siquiera sé si eso es bueno o malo, porque las decisiones de cada sociedad sobre su forma de gobierno son demasiado complejas para que puedan llegar los frustrados misioneros del siglo XXI, que han sustituido la Biblia por las constituciones occidentales, a evangelizar con la nueva religión globalizadora. El devenir histórico tiene sus plazos, sus hitos, sus triunfos y sus pesares.-

Lo que sí recuerdo es la teoría del dominó de los años 50 y 60 del siglo pasado. Aquella teoría, en plena guerra fría, mantenía que la estrategia soviética y china en Asia, África y América, equivalía a unas fichas de dominó; los países irían cayendo en la órbita comunista de uno en uno, y el triunfo de la “revolución” marxista en uno significaría el principio de los desórdenes y conflictos en otro; de prosperar, se replicaría el efecto. Ese fue el motivo de las sucesivas guerras en Corea, Vietnam, Camboya y una larga ristra de conflictos.-

¿De verdad se creen que los conflictos en Túnez son originados sólo por un sentimiento popular trasmitido por redes sociales? ¿Y de verdad piensan que el contagio a Egipto es movido por un virus raro que clama por la libertad en el país vecino? ¿Y que ese virus se trasmite por redes sociales a Argelia, a Marruecos, a…? No sé, quizás sea mi desconfianza, pero el sexto sentido me dice que hay quien está jugando al dominó, que alguien ha sacado el seis doble y va a jugar una partida en el bajo vientre de Europa, exactamente igual que hace varios siglos. No me pregunten quien, porque lo desconozco, pero creo que se van a implantar unos regímenes integristas en todo el norte de África para el que no estamos preparados; y España, que hoy, al igual que antaño, es la puerta de contención, puede tener serios conflictos. Desde el corte de suministro de gas, a conflictos con algún país del norte de África que prefiera lanzar a sus multitudes en una aventura exterior para salvar su régimen personalista, todo es plausible.-

¿Y tenemos algún estadista que sepa jugar al dominó? Respóndase ustedes…