sábado, 16 de septiembre de 2017

DE TRAIDORES Y TARUGOS

Me comprometí a no volver a escribir de política y limitarme a hablarles sólo de historia; no sé la verdad, si esta entrada rompe la promesa. Lo he dudado, ¡qué quieren que les diga!, pero estamos viviendo un momento histórico, que atufa al año 1934, la muerte por traición, con alevosía, de la Constitución de 1978. Sé que una Constitución que nos permitió una transición de sistemas políticos, de un régimen dictatorial a uno democrático sin más sangre que la que vertieron muy pocos del antiguo régimen y a raudales los asesinos de ETA, a esos que jalean los secesionistas y traidores catalanes que ya demuestran que la sangre de los españoles (de todos, catalanes, vascos, andaluces, castellanos), les importa una higa con tal de llevar a término la construcción de una especie de república bananera en la que la sangre antigua será nimia en comparación con la que sueñan que se verterá. Y esto jaleado por unos tarugos, antifranquistas, de esos del chupete, los que no habían nacido cuando murió Franco, hijos de jerarcas del franquismo, atizan, con la estupidez e ignorancia de la que hacen gala, a una Constitución que intentaba mirar al futuro en vez de recrearse en el pasado. Releyendo a Stanley G. Payne, en su ensayo “España. Una historia única”, quiero traerles un párrafo; dice así “El ´pacto del olvido´ no es más que un lema propagandístico. No existió tal cosa. La transición se caracterizó justamente por lo contrario, puesto que se basó en una profunda conciencia de los fracasos del pasado y en la decisión de evitarlos”.

            El otro día se consumó un golpe de estado, a cámara lenta es cierto, pero golpe de estado a fin de cuentas. Aquellos membrillos que piensan que las urnas están por encima de la ley, les traigo un axioma que se enseñaba en la primera clase de derecho político, al menos en mi facultad y en mi plan de estudios. Decía que no todos los estados de derecho son democráticos, pero no hay un solo estado democrático que no sea de derecho” El argumento es obvio; la ley es la norma de convivencia; romper la ley es romper la convivencia. Por si hay algún ingenuo que aún piensa que el voto supera a la ley, les planteo una pregunta. Si en su comunidad de propietarios, los vecinos votan que usted tiene que abandonar su casa, ¿usted la abandonaría? No, ¿verdad?, porque frente al voto de los vecinos que están hasta las narices de usted, sabe que hay un conjunto de normas que le protegen. O ¿es que usted es tan caradura que quiere ampararse en la ley para lo que le beneficia y saltársela cuando le vaga?.

            No voy a hablarles de lo que ha ocurrido. No, ¿para qué?; ya escribí sobre eso hace años, no hacía falta ser Einstein para ver lo que iba a ocurrir, aunque les confieso que el síndrome de Casandra pesa…. Duele, porque la combinación de una sociedad adormecida, unos políticos patéticos y unos traidores en sedición presentan un panorama del que es imposible salir de rositas.

            ¿Vieron a ustedes a una diputada del PP en Cataluña riéndose y tomando un cafelito con el golpista? En serio, ¿ustedes se imaginan a Fraga tomándose un café y riéndose con Tejero? Yo, desde luego, no.
            ¿Ustedes se imaginan a Felipe González diciendo que hay que llegar a un acuerdo con Tejero?. Yo, desde luego, no.

            ¿Ustedes se imaginan a Adolfo Suarez diciendo a Tejero, pistola en mano en el Congreso, que si es bueno y sale, pelillos a la mar y negociamos? Yo, desde luego, no.

            ¿Ustedes se imaginan a Carrillo diciendo que entiende el golpe? Yo desde luego no.

            Bien, eso fue hace años. Y, ¿Qué tenemos ahora? Pues llore conmigo, porque no hay nada… Un gobierno que ha dejado que se de un golpe de estado; así, tal cual… ¿O es que acaso los golpistas no lo avisaban? Imaginen un general golpista, imaginen que dice que va a dar un golpe de estado, y nadie le destituye…. Luego mueve los tanques, y nadie le cesa, luego pone en alerta a las tropas, y nadie le detiene. Y cuando da el golpe, todos se extrañan… Oiga, ¿me están tomando el pelo?

            Pero agárrense los machos…. Si malo esto, lo que pretende ser alternativa al gobierno roza el subrealismo. Un señor que ahora dice que somos una nación de naciones… Y todos abren la boca y se sorprenden. Pero, oiga, ¿me quiere definir a esos nacionales? Es sencillo, verán… una nación diferente se define por unos nacionales diferentes. ¿Qué es un catalán? ¿El nieto de una andaluza? ¿El nacido en Teruel?, ¿el charnego que grita e insulta en el congreso? Sea serio, si es una nación defina a los nacionales. O eso o declaramos la nación turdetana, vaccea, o celta… yo que sé… ¡Un momento!, que es cuestión de sentimiento… Esto en la España blandita, en la que un estibador del puerto de Barcelona llora en un concurso televisivo porque le recriminan que el plato que ha preparado tiene mucho ajo, y todo el país llora con él, eso mola, lo sé…. Pues mire, si es cuestión de sentimiento, haga un censo de sentimientos por toda España… Es más, creo que el otro día un adolescente español se sentía que era ducha de vestuario femenino, y mire, cuando entró en el de las animadoras de un equipo de baloncesto norteamericano, le detuvieron… Es que estos herejes no entienden de sentimientos… Oiga, ¿quiere dejar de tomarme el pelo?

            Y así podemos pasar al que nos quiere traer coleta en mano el paraíso bolivariano, y para eso tiene que destruir lo que se tercie, o al que va de guay pero no apliquemos la Constitución, es decir, el 155, que suena duro. ¿Estamos locos por un rato o pa siempre?

            Pero claro, esta sociedad infantil, blandengue, que pasa de todo, ¿Qué políticos quieren? Señores, entérense, están rompiendo la Patria, se están cargando la Constitución, están destrozando nuestro marco de convivencia… Manifiéstese, saque nuestra bandera, exija seriedad. ¿A qué espera? Mejor no me lo diga….