martes, 9 de septiembre de 2014

LATENCIA

Se marcha el verano, los días se acortan… Está claro que empieza el año, el de verdad, el que dura once meses. Después de todo, celebramos el inicio del año porque unos astutos romanos consideraron que si se elegía a los cónsules en el mes de Marte había poco tiempo para pegarse con otros pueblos y dedicarse al noble arte del saqueo y conquista, así que lo adelantan un poco y, con un poco de suerte y una pizca de habilidad, no pillarían a las legiones los fríos del invierno en mitad de la campaña. Para mí ha sido un buen verano; descansado, relajado, sin grandes pretensiones, disfrutando la ausencia de reloj, el silencio del móvil, las páginas pasando… Un poco bucólico, sí, pero como siempre hay que añadir un poco de pimienta a la existencia, leí un libro que me devolvió a la realidad que viene. Este libro, titulado “¿Por qué nada funciona? Antropología de la vida cotidiana” está escrito por Marvin Harris y se lo recomiendo, porque sirve para entender muchas de las situaciones que estamos viviendo. En concreto les destaco un párrafo “Las grandes compañías se han visto prácticamente desbordadas por una proliferación de MBA celosos de beneficios, adiestrados para ajustar cada operación de modo que se obtengan buenos balances trimestrales y que muestran poco interés en los efectos de sus actividades al cabo de varios años. Para entonces esperan haber sido contratados por otro conglomerado”. Y si sinceramente creo que esto es cierto en la empresa, lo que en otros artículos he denominado el cambio del concepto empresa por el concepto negocio, no es menos real en la actividad política y en la social.-


En este estero en que vivimos, los hombres de Estado se han desvanecido, han sido abducidos, desterrados, escusados u occisos. El caso es que al contrario que las Meigas, haberlos, no haylos. Su lugar ha sido ocupado por una plaga de mediocres, de pusilánimes, cuando no sinvergüenzas, caraduras o inútiles absolutos. Pero eso sí, mediocres, puede, pero listos, un rato largo. Porque la casta política se blinda, se cuida y protege. No les quiero aburrir más de la cuenta, pero hagamos un repasillo de la situación que nos va a tocar vivir. Si han tenido la paciencia de leer el artículo anterior, verán que lo que decía se va cumpliendo. La cúpula del PSOE ha colocado al que consideran que salvaguardará sus poltronas. El PP sigue a lo suyo, autista social, pensando que con vender una recuperación económica que no es tal, revalida el año que viene. Y les digo que no es tal porque este Gobierno no ha tocado ni uno de los lastres que impiden la recuperación; ha estabilizado como en esas viejas películas de submarinos… Capitán nos hundimos, nos hundimos… Capitán, estamos a 500 metros y lo hemos estabilizado… Y ahora, ¿cómo subimos? Pero el capitán, blindado en su despacho no se entera de nada, sólo mindaguea. Si lo único que ha hecho es conseguir que la clase media desaparezca, que los nuevos plebeyos paguemos con los recortes de sanidad y educación la juerga de los chiringuitos bancarios políticos, y sigamos pagando el desmadre autonómico. Y Podemos, subiendo, soplando ya en la nuca al PSOE, mientras los irresponsables de turno, los que han ayudado a que suban, sin duda para desgastar al rival y devolverles las gentilezas del gobierno de ZP, no saben que juegan a aprendices de brujo con nuestro futuro, y que al rival se le vence con hechos y argumentos, no metiendo al zorro en el gallinero. De los sueños de tres irresponsables que sólo ven de cuatro en cuatro años, se levantan las pesadillas en los pueblos. Y de Mas, y no me refiero a esa institución medieval catalana que suponía un trozo de tierra del que colgaban unos campesinos sujetos al poder feudal que tan bien se dio, y que pronto volverá en esa zona del Reino de Aragón, sino al político que o sigue adelante o se ve colgado del palo de mesana por los mismos a los que él sacó a la calle; esta situación se ha pasado tres pueblos y cinco pedanías, así que veremos como lo corrigen. Si el plan del gobierno pasaba por sacar las vergüenzas del que allí llaman honorable, una vez más, este gobierno patinó. Ya ni les hablo de la sociedad española. ¿En qué piensa? Les confieso que es un misterio irresoluble, un arcano que no consigo descifrar. Años de manipulación educativa, bien sea con la táctica nacionalista de inventarse la historia, o la gubernamental de no enseñarla, ni la historia, ni la literatura, ni nada de humanidades, que el objetivo de borregos que produzcan mucho y piensen poco ya está aquí. Y como borregos contestan las encuestas; sólo un 18% de la población defendería a su país de una invasión extranjera. Pero si se diera, ¿creen que van a venir los boy scouts? Que soy el ejército invasor y voy a matar a sus niños, bueno vale, pero que no griten mucho que me duele la cabeza… ¿Ah! Y de paso violo a su mujer, bueno, qué se le va a hacer. Y me llevo sus cosas, bien, pero no se lleve la tele que por er futbo y salsa rosa mato. ¿Pero qué sociedad es ésta que le importa todo tres rábanos, que le importa un pito ya no sólo el vecino sino también el mismo?

Y si por estos páramos que parecen abandonados de Yago, negro lo veo, no digamos del resto del planeta, en donde parece que los Cuatro Jinetes se habían escapado o, mejor dicho, en una versión moderna de Prometeo a lo cutre, los homínidos bípedos que se consideran inteligentes habían asaltado las cuadras del apocalipsis y birlado al Jefe los demonios con los que tan bien nos entendemos. Ya no era la gripe A (o J o H) de cada año, ahora que corra el ébola, y que silben las balas, que esto ya no es una pequeña guerra diseminada (pequeña, claro está para los que la vemos en la tele), sino una antorcha que se propaga en África, en Europa, y en la zona de paso de Asia a Europa, mostrando esta última que nos puede esperar a los que somos seguidores del Islam si seguimos retrocediendo en las creencias y en la defensa de las mismas que han configurado a Occidente como el mayor espacio de libertad que ha existido jamás en la Historia. Del hambre ya ni les cuento, así que campando van la peste, la guerra, el hambre y, como no, la amazona máxima, la Dama del Alba en su aspecto más cruel.-

No, de verdad, no quiero pensar en estas cosas, al menos ahora no. Y haciendo caso de una reflexión que oí en la radio de una oyente de un programa, “No hay que rendirse nunca, pero si hace falta, tome un descanso. Así que me tomo un descanso. Mejor mantener unos meses, si nos dejan, la placidez de agosto. Y si no estoy muy satisfecho del resultado de este blog de hoy, ¡qué quieren que les diga!, prefiero, al igual que nuestro Presidente, sestear.